Restauranteros intercambian sándwiches por una pintura que vale 250,000 dólares
Si no tuvieras dinero, ¿qué usarías para pagar por tu comida favorita? En la década de 1970, un restaurante familiar en Ontario, Canadá, usó sus delicias caseras para hacer intercambios con otros comerciantes de su comunidad y, sin saberlo, se hizo de una valiosa obra de arte. Como pago por sus deliciosos sándwiches de queso a la parrilla, Irene y Tony Demas recibieron una pintura de la artista folklórica canadiense Maud Lewis.