Cómo dibujar una mano paso a paso
Antes de poner el lápiz sobre el papel, asegúrate de tener el material correcto. Te recomendamos tener al menos tres lápices y una goma blanca. Los lápices deberían ser de tres tipos diferentes de grafito: un lápiz H, que será de grafito más duro y te dará las líneas más suaves; un lápiz estándar HB ideal para dibujar, ya que no es ni muy duro ni muy suave; y un lápiz B con grafito suave que producirá ricas líneas oscuras.
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Foto: MR O.K
Cuando estés aprendiendo a dibujar, lo mejor es observar la vida real. Pero a menudo, cuando dibujamos partes del cuerpo, esto puede ser difícil. En este caso, una fotografía bien iluminada también puede ser un buen modelo. Sólo asegúrate de que sea lo suficientemente nítida para poder ver los detalles de la mano.
Paso 1: Boceta las formas básicas de la mano
Siempre es más fácil pasar de formas generales a detalles específicos. Para el primer paso, estudia las formas grandes que conforman la mano y haz un boceto de ellas en el papel. La palma probablemente se verá como un círculo grande, mientras que los dedos aparecerán como cilindros. Presta atención a las proporciones. Por ejemplo, ¿cuánto mide el dedo medio en comparación con la palma de la mano?
Yendo más allá de las proporciones, observa los ángulos de cada dedo y el pulgar. (Dibuja los ángulos de los dedos con una línea delgada y recta). Además, determina cuál es el dedo más largo y cuánto espacio hay entre cada uno de ellos.
Al examinar y registrar lo que ves, estás rumbo aun dibujo exitoso. Esta parte del proceso es la que más generosa porque es fácil de borrar y corregir cualquier error. ¡Más adelante no será así de simple!
Paso: Refina tu boceto
Una vez que tu boceto inicial está completo, es hora de refinar tu dibujo. Usando líneas de contorno, traza los pliegues que ves en los dedos y las articulaciones. Recuerda, hay múltiples puntos de articulación en los dedos, lo que significa que cada dedo se hará más ancho y se estirará en diferentes puntos (¡Tal como muestra la estructura ósea!).
En este punto, también puedes empezar a bloquear las áreas de sombra. En la imagen de origen, el pulgar está muy sombreado cuando se presiona hacia la palma de la mano. En tu boceto, indica la forma de las sombras y lo que está iluminado.
Paso 3: Darle sombra a la mano
Aquí comienza lo divertido. ¡Estás en la recta final! Trabajando dedo por dedo, dale sombras a tu dibujo, tomando nota de la intensidad de cada una. El pulgar tiene muchas sombras profundas, pero hay algunas áreas iluminadas, especialmente los pliegues donde se dobla y el centro. Los huesos debajo de los dedos también son zonas iluminadas.
Al dar sombra, considera la edad de tu personaje; ten cuidado de no sombrear de más o añadir demasiadas arrugas en la piel. Pueden envejecer a tu sujeto (a menos que estés dibujando a una persona mayor) o hacer que la mano no luzca natural.
Paso 4: Difumina la sombra
El sombreado dará vida a tu dibujo, pero también puede tener una consecuencia no deseada: puede hacer que tu mano se vea irregular e inconexa. Mezclar y difuminar los tonos (ya sea con tu mano o or a tocón de mezcla) eliminará las líneas de lápiz y hará que la piel se vea uniforme.
Paso 5: Refina las sombras y celebra: ¡Terminaste!
Una vez que hayas difuminado las sombras, revisa la mano una vez más. Probablemente habrá partes en las que necesitarás añadir tonos o acentuar algunas líneas. Encuéntralas, pero esto no debería tomarte mucho tiempo: Estos son los toques finales. Ahora, toca celebrar. ¡Tu dibujo de mano está listo!
