Jugar al aire libre es una parte importante y saludable de la infancia. Lejos de las pantallas, los niños necesitan respirar aire fresco y ensuciarse mientras explorar el mundo a su alrededor. Muchos padres y profesores creen que ensuciarse un poco en la naturaleza es beneficioso para el sistema inmunitario de los niños. Un estudio reciente de la Universidad de Helsinki ha confirmado que esta idea popular de los padres es cierta. El estudio, centrado en niños de edad preescolar, descubrió que jugar en el suelo de un bosque reforzaba drásticamente el sistema inmunitario y el microbioma de los niños, ambos fundamentales para la salud en general.
El estudio, publicado en la revista Science Advances, se centró en guarderías que atienden a niños de tres a cinco años en las ciudades finlandesas de Lahti y Tampere. Tres de las guarderías tenían patios de juego con tierra natural, de bosque. Tres tenían patios de grava, que mantuvieron como control durante todo el estudio. Las grupos de niños asistieron a otros cuatro centros que anteriormente tenían patios de grava, pero que se convirtieron a tierra de bosque para la investigación. Los científicos recogieron muestras biológicas de cada niño antes del estudio y después de 28 días de juego continuo en sus respectivos entornos.
Los investigadores quedaron impactados por los resultados observados en las muestras biológicas posteriores al estudio. Los niños de los patios recién forestados mostraron resultados cercanos a los de los niños que habían jugado en el suelo del bosque antes del estudio. Sus microbiomas intestinales y cutáneas mejoraron, y su sangre mostró más proteínas antiinflamatorias, lo que sugiere un sistema inmunitario más fuerte. Estos resultados ofrecen un camino esperanzador para que los niños y los adultos de los entornos urbanos—que sufren los efectos de la contaminación y la falta de diversidad bacteriana (útil) en el medio ambiente—mejoren sus microbiomas. Los niños de las ciudades con menos acceso al aire libre podrían beneficiarse especialmente de los cambios en los patios de las escuelas, como los utilizados en el estudio.
Puedes visitar Science Advances para conocer más sobre este estudio y sus conclusiones. Y si te interesa saber por qué los microbiomas son tan importantes para tu salud y la de tus hijos, The Guardian tiene un artículo fascinante (en inglés) sobre el microbioma humano.
Un estudio reciente sobre niños pequeños en Finlandia descubrió que cambiar un patio de juego de grava por uno de tierra de bosque mejoraba claramente los sistemas inmunitarios y los microbiomas de los niños en edad preescolar.
Los investigadores descubrieron que, al cabo de 28 días, los niños que acababan de empezar a jugar en patios con tierra tenían muestras biológicas mejoradas, más parecidas a las de los niños que llevaban mucho tiempo en un espacio natural.
Estos descubrimientos podrían ayudar a mejorar los microbiomas (a menudo más débiles), los sistemas inmunitarios y la salud general de los niños de las ciudades.
h/t: [IFL Science]
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