James Bond decía que los martinis deben ser agitados, no mezclados; y parece que los dados funcionan igual. Científicos españoles probaron esto recientemente con un fascinante experimento en el que 25,000 dados miniatura (de medio centímetro de alto) fueron colocados en un cilindro de plástico. Después agitar el contenedor con dados acomodados al azar, “de forma suficientemente vigorosa”, el resultado son líneas y líneas de círculos perfectamente alineados.
¿Cómo funciona este experimento? Sigue la misma lógica que si estuvieras golpeando una caja con arena: las piezas se compactan más con cada golpe de tu dedo. Cuando no se pueden comprimir más, llegan a un estado llamado “densidad máxima”. Diego Maza e investigadores de la Universidad de Navarra esencialmente aceleraron este proceso con giros y fuertes sacudidas.
Los resultados variaron según lo rápido y el número de sacudidas recibidas por el cilindro. Las aceleraciones por encima de aproximadamente la mitad de la aceleración de la gravedad (0.5 g) fueron las más exitosas; los dados alcanzaron su densidad máxima después de unos 10,000 giros. En un video del experimento, los científicos muestran el cilindro desde arriba, y obtenemos una idea de cómo funciona esto: los dados inician como una masa desordenada hasta organizarse en círculos concéntricos.
Si bien esta prueba puede parecer un poco tonta, su enfoque podría llevar a descubrimientos más grandes y ser utilizado en casos donde hay “una ausencia de gravedad”. Maza y sus colegas científicos ahora preparan experimentos para la Estación Espacial Internacional.
Los científicos llevaron a cabo un fascinante experimento de física con 25,000 dados miniatura. Cuando se agitan con fuerza, los dados forman círculos concéntricos perfectos:
h/t: [Boing Boing, Physics]
Imagen y video vía Physics.
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