Gigantesca escultura de serpiente invade la costa de Francia

Por Regina Sienra. 25 de junio de 2018

En la costa del estuario del Loira, a las afueras de Nantes, Francia, una serpiente gigante ha emergido. Completada en 2012, Serpent d’océan es una impresionante escultura de 130 metros creada por artista contemporáneo franco-chino Huang Yong Ping, la cual forma parte de Estuaire, una colección permanente de arte público a lo largo de los 60 kilómetros del estuario.

El esqueleto de aluminio de la serpiente es cubierto y descubierto cada día por la marea, apareciendo a medida que disminuye el nivel del agua y revelando su aspecto de descubrimiento arqueológico. La forma curva de la espina de la serpiente está inspirada en la forma del puente de Saint-Nazaire, cercano a la ubicación de la escultura, lo que armoniza a la criatura con su entorno.

Huang Yong Ping fue una figura prominente en la vanguardia china de la década de 1980, y muchas de sus obras fueron prohibidas por el gobierno chino. En 1989, el artista se mudó a Francia y desde entonces se ha convertido en un ciudadano naturalizado de ese país. A menudo, Yong Ping aborda la identidad y la mezcla de diferentes culturas en su trabajo, por lo que no es de extrañar que el artista presente a un animal relacionado con la mitología china en suelo europeo.

A pesar de su tamaño, Serpent d’océan está llena de movimiento. Su esqueleto termina en una cola delgada que corta con gracia a través del agua y parece impulsar el cuerpo de la serpiente hacia la costa. La escultura se revela continuamente en diferentes formas dependiendo de la hora del día, tanto por el cambio de la marea como por el reflejo de la luz. Curiosamente, y a medida que las algas comienzan a aferrarse a la superficie de la pieza, la serpiente gigante adquiere más significado con el tiempo al mostrar el ciclo de la vida y la naturaleza.

En 2016, Yong Ping creó una serpiente aún más grande que mide 240 metros para su exhibición Empires. La exposición fue parte de la serie Monumenta en el Grand Palais de París, que comenzó en 2007 con una muestra de Anselm Kiefer. El artista protagonizó la última de las exposiciones de Monumenta y, en este caso, su serpiente fue rodeada por 305 contenedores de envío para invitar a la reflexión sobre el comercio mundial.