El fotógrafo Joram Mennes tiene un nicho creativo interesante. No solo es fotógrafo submarino, sino que se especializa en fotografiar cenotes en la Península de Yucatán. Estas cuevas submarinas se forman cuando el lecho de roca caliza colapsa y luego se llena de agua subterránea o de lluvia. La península de Yucatán está llena de estas gemas ocultas, algunas conocidas y otras relativamente inexploradas. Gracias a fotógrafos como Mennes, podemos echar un vistazo al interior de estos enigmáticos lugares.
Recientemente, Mennes se fue a explorar con el buzo Mauro Bordignon. La experiencia de Bordignon lo convirtió en el modelo perfecto para una sesión en la que uno necesita posar mientras se mueve bajo el agua. Pero antes incluso de llegar para una sesión de fotos, Mennes debe explorar la ubicación varias veces para tener un mapa claro de la cueva. Esto no solo le da una buena idea de dónde puede posar el modelo, sino que también le da una mayor seguridad al aprenderse de memoria las rutas de salida adecuadas.
“Cuanto más te sumerges en la misma cueva, mejor te la aprendes y te refieres a ti mismo dentro de ella”, Mennes le dice a My Modern Met. “Esto puede ser muy difícil para un fotógrafo, ya que uno debe encontrar áreas adecuadas para la toma deseada, explorar y explorar una y otra vez y construir la configuración de la luz mentalmente antes de llegar a la parte de la cueva, ya que tendrás poco tiempo una vez que estés en el lugar”.
Si bien algunos cenotes están bien documentados, muchos están ubicados en áreas remotas y los lugareños apenas los conocen. Fue gracias al conocimiento de los locales que Mennes llegó a esta nueva ubicación, que se encuentra 90 minutos en automóvil de la ciudad más cercana en medio de una jungla. Una vez en el cenote, Mennes y Bordignon comenzaron su ballet silencioso mientras se comunicaban sin palabras para obtener las imágenes que buscaban. Los resultados son increíbles.
Aunque hay 3,000 cenotes registrados en Yucatán, muchos de ellos nunca han sido vistos por el público. Mennes desea cambiar eso a través de su fotografía. De hecho, estas fotografías fueron tomadas para Xiimbalil Ja – Kaxan Tso’ono’oto’ob. Este festival, que en maya quiere decir “Pasear por el agua, descubrir los cenotes”, tiene como objetivo concientizar al público sobre este preciado recurso de agua dulce.
Como el buceo en estas cuevas no está recomendado para el público en general por razones de seguridad, las fotografías que toma Mennes son vitales para que la gente entienda que necesitamos proteger estos espacios.