Cada invierno, Mardi Gras transforma mágicamente muchas ciudades alrededor del mundo en enormes festivales. Mardi Gras (que quiere decir “martes gordo” en francés) o Martes de Carnaval es un día de completa indulgencia, ya que marca el fin del carnaval y el comienzo de la Cuaresma.
Aunque tal vez estés familiarizado con esta festividad—e incluso la celebres—, puede que no conozcas su historia y sus tradiciones a profundidad. Por ello, aquí echaremos un vistazo a Mardi Gras para entender por qué es un día tan especial.
¿Qué es Mardi Gras?
Mardi Gras, o Martes de Carnaval, se refiere al día previo al Miércoles de Ceniza, un día santo de la cristiandad. El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, un periodo de 40 días que concluye con la Pascua. Tradicionalmente, la Cuaresma es vista como un periodo de ayuno y reflexión, lo que convierte al Mardi Gras—y todo el periodo de carnaval, que comienza con el Jueves Lardero—en una última oportunidad para festejar y pasarla bien antes de una temporada solemne.
Aunque siempre se celebra el martes previo al Miércoles de Ceniza, Mardi Gras tiene lugar en una fecha diferente cada año. Esto se debe a que el Domingo de Pascua–o Domingo de Resurrección–, que siempre ocurre 40 días después del Miércoles de Ceniza, se basa en el calendario lunar. Específicamente, se celebra el domingo que sigue a la primera luna llena tras el equinoccio de primavera.
En 2020, el Domingo de Pascua es el 12 de abril. Esto quiere decir que el Martes de Carnaval se celebra el 25 de febrero.
Historia
El Imperio romano
Algunos historiadores han vinculado el Mardi Gras a los festivales de la Antigua Roma, incluyendo las fiestas lupercales y saturnales, las celebraciones paganas de la fertilidad. Si bien estos festivales compartían la atmósfera decadente del Mardi Gras—con fiestas al aire libre, glotonería, e incluso la elección de un “rey”—no hay evidencia sólida que respalde su relación. De hecho, hoy se considera de forma más amplia que las saturnales y lupercales influyeron en la Navidad y en el Día de San Valentín.
Europa medieval
Debido a esta ambigüedad, los orígenes del Mardi Gras se remontan con mayor certeza a Europa medieval. En esta época, el carnaval hizo su gran aparición entre las poblaciones cristianas de todo el continente. Este evento comenzaba con la limpieza de Navidad–o Navidad católica–y concluía con el Martes de Confesión (un nombre antiguo para el día antes del Miércoles de Ceniza). Aunque las tradiciones variaban de lugar a lugar, el carnaval de cada país era visto como un “último periodo de agasajo y celebración previo al rigor espiritual de la Cuaresma” (Julius R. Ruff, Violence in Early Modern Europe 1500-1800).
Llegada a Estados Unidos
El 3 de marzo de 1699, se celebró el primer Mardi Gras de Estados Unidos cerca de lo que hoy en día es Nueva Orleans. Tras viajar siguiendo el Río Mississippi, los exploradores franceses Pierre Le Moyne d’Iberville y Sieur de Bienville llegaron a Luisiana y llamaron a su asentamiento Point du Mardi Gras. Tuvieron una pequeña celebración en honor de su llegada y esta festividad.
En 1702, Bienville declaró el asentamiento de Mobile, Alabama, como la capital de la Luisiana francesa. Este sería el sitio de la primera celebración organizada de Mardi Gras del país un año después. En 1718, la capital—y las celebraciones oficiales de carnaval—fueron mudadas a New Orleans, donde el famoso desfile de Mardi Gras hizo su debut más de 100 años después.
Martes de Carnaval en América Latina
La llegada del carnaval no se vio limitada a los Estados Unidos. Las celebraciones del carnaval fueron traídas a Latinoamérica por navegantes portugueses y españoles, y las tradiciones pronto se mezclarían con la cultura local para dar origen a las celebraciones que conocemos hoy. Si piensas en el Martes de Carnaval, seguro lo primero que viene a tu mente es el multitudinario carnaval de Río de Janeiro, en especial la gran fiesta que tiene lugar el icónico Sambódromo. Sin embargo, a lo largo del continente hay otros carnavales espectaculares, como el de Salvador de Bahía, también en Brasil; los de Veracruz, Mazatlán y Campeche en México; el Carnaval de Barranquilla en Colombia; el de Montevideo en Uruguay –el más largo del continente– y el de Santo Domingo en República Dominicana.