El artista de graffiti portugués Vile usa sus latas de aerosol como cortadores láser, con las que “talla” su nombre sobre piedra y concreto. Sus habilidades técnicas le permiten crear ilusiones ópticas espectaculares donde su nombre parece ser una ventana que nos permite ver a través de los muros.
Vile ha hecho graffiti desde que era un adolescente, y mejoró sus habilidades artísticas gracias a cursos de animación e ilustración. Su formación sin duda valió la pena, ya que ejecutar ilusiones tan complejas requiere de mucho tiempo, preparación y paciencia. La parte más difícil de su proceso creativo es igualar colores, ya que su paleta debe ser seleccionada cuidadosamente para que el producto final sea convincente.
Un ejemplo de esto es su más reciente ilusión óptica, donde la palabra “VILE” se extiende a lo largo de un muro de cemento. Vile usa sus letras pintadas para “exhibir” el interior de la habitación en ruinas y elige sus colores basándose en las tonalidades reales del espacio abandonado. Como la luz cambia constantemente a lo largo del día y los colores varían, el proceso de selección de Vile no es nada fácil.
Sorprendentemente, al artista portugués solo le tomó un día completar esta ilusión. Por supuesto, Vile llegó preparado con bocetos preliminares y la paleta de colores correcta para poder trabajar rápidamente, por lo que pudo enfocarse la pintura por completo.
Este artista de graffiti portugués “talla” muros ordinarios con su nombre, creando ilusiones ópticas convincentes.
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