Si eres de los que no creen en los milagros de Navidad, esta historia seguro te hará cambiar de opinión. Cuando el árbol de Navidad del Centro Rockefeller fue llevado a Nueva York a principios de este mes, un diminuto búho lo acompañó en su viaje. La pequeña ave de 20 centímetros de largo viajó más de 270 kilómetros entre las ramas del árbol desde su hogar en Oneonta, de donde provenía el árbol. Afortunadamente, uno de los empleados que transportaba el árbol descubrió al pequeño polizón, y llamó al Centro de Vida Silvestre Ravensbeard para pedir ayuda.
“Recibí una llamada de alguien que preguntaba si recibíamos búhos para rehabilitación”, recuerda un empleado del Centro de Vida Silvestre Ravensbeard. “Contesté que sí; hubo un momento de silencio y ella me dijo: ‘Ok, vuelvo a llamar cuando mi marido llegue a casa, tiene un búho bebé acurrucado en una caja'”.
El búho fue transportado al Centro de Vida Silvestre Ravensbeard donde se determinó que era una lechuza norteña adulta, la especie más pequeña de búho en el noreste de los Estados Unidos. El centro señaló: “Todos los bebés de búho nacen en primavera, así que la idea de que hubiera un bebé búho en noviembre no tenía sentido”. Al principio, el personal pensó que el pájaro era macho, pero más tarde descubrió que era hembra. Empezaron a cuidarla y decidieron llamarla Rockefeller (o Rocky, de cariño),en honor al árbol en el que fue encontrada.
Rockefeller no había comido ni bebido nada en su largo viaje de tres días, así que el centro de rescate le dio muchos fluidos y ratones para comer. Después de varios días de buenos cuidados, Rockefeller fue autorizada para “despegar” y recientemente fue liberada de nuevo en la naturaleza. “Rocky continuará su viaje migratorio hacia el sur hoy al atardecer”, dice el centro. “La liberación se producirá al atardecer para que pueda encontrar un refugio seguro al anochecer. Hemos encontrado el grupo de coníferas adecuadas para darle la seguridad que necesita”.
El Centro de Vida Silvestre Ravensbeard capturó el momento en que Rocky fue liberada y compartió las imágenes en Facebook. En el video, la pequeña lechuza se alza valientemente al vuelo y encuentra un lugar seguro en un árbol antes de decidir a dónde ir después. “La liberación de Rocky fue un éxito”, dice el centro. “Es una pequeña ave resiliente y estamos felices de verla de vuelta en su hábitat natural. Estamos seguros de que Rocky sentirá su amor y apoyo durante su viaje al sur”.
Echa un vistazo a las fotos de Rockefeller a continuación, además del video de su liberación en la naturaleza. ¡Buena suerte, pequeña!
Si quieres apoyar la misión del Centro de Vida Silvestre Ravensbeard para cuidar de la vida silvestre herida y huérfana, puedes hacer una donación en su página de GoFundMe.
Cuando el árbol de Navidad del Centro Rockefeller fue entregado a la ciudad de Nueva York, se descubrió a un pequeño búho anidado en sus ramas.
El Centro de Vida Silvestre Ravensbeard acogió a la pequeña lechuza norteña y le dio el nombre de Rockefeller—o Rocky, de cariño.
Después de varios días de buenos cuidados, Rocky fue autorizada para “despegar” y regresó a la naturaleza.
Aquí está el árbol en el que fue encontrada antes de que lo cortaran.
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Aquí está siendo instalando en el Centro Rockefeller.
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¡La liberación de Rocky fue todo un éxito! Buena suerte en tu viaje, pequeña.
Centro de Vida Silvestre Ravensbeard: Sitio web | Facebook | Instagram
My Modern Met obtuvo permiso del Centro de Vida Silvestre Ravensbeard para reproducir estas imágenes.
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