Ningún cuento de hadas está completo sin la presencia de un enorme dragón. Gracias a que son una figura clave tanto en los mitos tanto de oriente como occidente, a lo largo de la historia se han creado cientos de versiones de estas criaturas. Además, definitivamente son un motivo común en la cultura pop: ¡Piensa en Game of Thrones o la saga de Cómo entrenar a tu dragón! Algunos dragones tienen alas, mientras que otros habitan en el mar; algunos son feroces, y otros son amigables. Con tantas opciones, decidir cómo dibujar un dragón puede ser divertido–o intimidante. Sin importar cómo sea el dragón que imagines, conocer los elementos básicos te ayudará a que dibujar un dragón sea fácil y que el resultado sea espectacular.
Con este tutorial tendrás una base sólida que te después te permitirá personalizar tu dragón. Prepárate para domar a esta bestia y ve por tus materiales de dibujo. ¡Vamos a dibujar un dragón!
Cómo dibujar un dragón, paso a paso
Paso 1: Dibuja las formas básicas.
Foto y arte: Margherita Cole / My Modern Met
La hoja en blanco siempre es intimidante, así que primero decidiremos qué tan grande será nuestro dragón. Para ello, usa formas y líneas básicas para medir las proporciones del cuerpo. Si quieres que tenga alas y otros elementos, haz un esfuerzo consciente por mantener suficiente espacio en blanco para ello.
Este paso es muy importante, así que no temas hacer varios intentos. Solo asegúrate de tener una goma confiable y sigue bocetando hasta que consigas la estructura que desees.
Paso 2: Conecta las formas preliminares.
Foto y arte: Margherita Cole / My Modern Met
Ahora vamos a conectar las formas y líneas básicas hasta que tengamos la forma del dragón. Una vez que hayas trazado casi todo el cuerpo, puedes dibujar una forma de abanico que salga de la parte superior del cuerpo del dragón—esta será su ala.
Foto y arte: Margherita Cole / My Modern Met
Ahora que ya dibujaste la mayor parte del cuerpo y el ala, concéntrate en la cola. Debería ser bastante larga, así que si quieres que encaje en la misma página, enrollarla alrededor del cuerpo del dragón es una buena idea.
A medida que tu dragón adquiere forma, comienza a incorporar los detalles, como el cuerno y las escamas de su cara. Hay muchos tipos de dragones, así que los detalles que decidas incluir dependen completamente de ti.
Paso 3: Refina tu boceto.
Foto y arte: Margherita Cole / My Modern Met
Ahora que ya tienes la forma de tu dragón, añade y borra detalles con cuidado. Una buena idea es mover tu atención de una parte del dibujo a otra frecuentemente para asegurarte de que todo el dibujo tenga sentido. Por ejemplo, después de trabajar en las garras por algunos minutos, echa un vistazo a toda la pata, y después al cuerpo, antes de volver a las garras. Es fácil perder el balance de las proporciones si solo te concentras en un aspecto del dibujo por mucho tiempo. También te recomendamos ver tu dibujo desde diferentes ángulos para ver si te gusta cómo luce hasta ahora.
Foto y arte: Margherita Cole / My Modern Met
Una vez que tu boceto esté más o menos terminado, borra las líneas guía que hiciste antes. Ten cuidado para no maltratar el papel, y borra las marcas que no necesites hasta que te guste cómo se ve.
Paso 4: Pon atención a los detalles.
Foto y arte: Margherita Cole / My Modern Met
¡Es hora de divertirte! Piensa en los elementos que quieras que tenga tu dragón, como cuernos, colmillos y escamas. Dependiendo de cómo quieras terminar tu dibujo (a color, tinta, grafito, etc.), puede que no añadas tantos detalles en este paso. Aun así, es bueno determinar algunos detalles antes del paso final.
Opcional: Dale un enemigo o algo que cuidar a tu dragón.
Antes de terminar tu dibujo, tal vez quieras agregar elementos adicionales a la composición. Un caballero, un jinete o un tesoro son buenas ideas para complementar a esta criatura mítica.
Paso 5: Entinta o dale color a tu dibujo.
Foto y arte: Margherita Cole / My Modern Met
Si decides entintar tu dibujo, tienes la opción de cubrir todo tu dragón con escamas. Toma mucho tiempo, pero el efecto vale la pena si quieres un dragón con piel gruesa. Para lograrlo, simplemente dibuja círculos pequeñitos una y otra vez, comenzando desde la parte superior del cuello. Al principio no se verá prometedor, pero continúa y verás cómo mejora. También puedes añadir humo o fuego, lo que indicará que tu dragón está listo para la batalla.
Una vez que termines, ¡date una palmada en la espalda! Dominaste a esta bestia mítica con éxito.
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