Entrevista: Fotos de adolescentes antes y después de pedirles que las editaran para redes sociales

Experimento editar fotos de adolescentes

Seamos honestos: ¿quién nunca ha editado un poco su selfie antes de publicarla?  Vivimos en un mundo donde compartir nuestras fotos en Internet es lo más común del mundo y donde la tecnología ha hecho que sea más fácil que nunca ajustar nuestra apariencia. Pero, ¿deberíamos? El fotógrafo británico Rankin decidió buscar esa respuesta en su nueva serie, Selfie Harm.

Rankin reclutó a 15 adolescentes que no suelen usar aplicaciones de edición de fotos y tomó retratos simples de ellos. Después de una rápida lección sobre cómo usar aplicaciones básicas de edición en sus smartphones, el fotógrafo les pidió que filtraran su imagen para pudiera recibir más likes. Los resultados ofrecen una mirada sorprendente a cómo nuestra presencia digital está en un proceso de homogeneización y a los efectos que estos ideales de belleza tienen sobre la juventud.

Selfie Harm forma parte de un proyecto en el que Rankin explora el papel de las imágenes en nuestra salud mental. Visual Diet—una campaña de M&C Saatchi creada en colaboración con el renombrado fotógrafo y MTArt Agency—es una mirada crítica a cómo las imágenes demasiado retocadas, hipersexualizadas y adictivas pueden, con el tiempo, afectar nuestra percepción de nosotros mismos.

Hoy más que nunca, vivimos en una época donde la gente reclama el uso de imágenes naturales; sin embargo, al mismo tiempo las nuevas tecnologías hacen que sea más fácil que nunca borrar las líneas entre lo real y lo falso. Esto hace que trabajos como Selfie Harm sean cada vez más importantes para fomentar el debate crítico sobre el futuro de las imágenes.

Tuvimos la oportunidad de conversar con Rankin acera de su proyecto y sobre lo que más le sorprendió de los resultados. Lee nuestra entrevista exclusiva a continuación.

Experimento editar fotos de adolescentes

Selfies y salud mental

¿Cómo empezó este proyecto, y cómo te viste involucrado en él?

Es gracioso porque antes de las redes sociales, la idea de personas tomando fotos de sí mismas en sus casa para mostrar a otros hubiera sido ridículo, pero hoy en día con Facebook e Instagram y las demás aplicaciones la selfie se ha vuelto una ocurrencia común—todo el mundo lo hace, desde los adolescentes hasta los abuelos. Sin embargo, con todo el mundo compartiendo imágenes, tus fotos personales se han convertido en una competencia con el resto de la gente en línea.

No quieres quedarte fuera y, aún peor, no quieres que te critiquen por cómo luces o por lo que haces. Es casi como si te incitaran a elegir las mejores partes de ti mismo, y alterar tu apariencia con estas aplicaciones es un gran síntoma de ello. Te hacen sentir que si no te pareces a los influencers que sigues, no eres lo suficientemente bueno.

Las imágenes fueron la culminación de trabajar con varios filtros y aplicaciones de smartphones en los últimos 2 años, experimentando con lo que pueden hacer y lo adictivas que pueden ser. Empecé esta serie porque quiero ser parte del movimiento en contra de los efectos nocivos de estas nuevas tecnologías en la salud mental de las personas.

También me preocupa el daño que está causando a la fotografía en general—la forma de arte que más amo. Es un tema que necesita discutirse. Quiero cuestionar la forma en la que está tecnología está siendo usada y abusada en el mundo. Temo que a medida que estas aplicaciones se vuelvan más sofisticadas—y que la tecnología mejore—habrá aún mejores filtros que serán indistinguibles de la realidad. ¡Ni siquiera sabremos que están filtradas!

Selfies y salud mental

Experimento editar fotos de adolescentes

¿Qué te llevó a expandir el proyecto para incluir a los adolescentes?

Mi intención era mostrar lo que CUALQUIER chico puede hacer con una aplicación que puede ser descargada en un smartphone. Descubrí rápidamente que las aplicaciones son bastante divertidas y adictivas, y si yo las estaba disfrutando, entonces la mayoría de los chicos también las disfrutaría. Pero es ahí donde está el peligro. Hacen que la idea de cambiar tu rostro sea un juego. Esto, a su vez, hace que “sientas” que hay un problema con como luces. Si yo me sentí así a los 50, ¿qué efectos tendría en un adolescente?

Experimento editar fotos de adolescentes

Experimento editar fotos de adolescentes

¿Cómo reaccionaron los adolescentes al ver sus imágenes “antes de la edición” y cómo cambió una vez que modificaron sus retratos? 

NO estábamos buscando personas que usaran estas aplicaciones regularmente, reclutamos a adolescentes y les pedimos que las probaran. Les enseñamos a usarlas, algo que tomó literalmente segundos, y las editaron ellos mismos con la instrucción de “editar sus fotos para recibir más likes“.

Los chicos eran asombrosos y tenían grandes personalidades, pero cuando usaron los filtros todos se hicieron más homogéneos—ojos más grandes, barbillas más delgadas, piel más brillante. Está claro que todos tienen ideales de belleza similares y poco realistas que estaban tratando de alcanzar. Todos los chicos prefirieron sus imágenes sin retocar pero todos conocían a alguien que usa estas aplicaciones cada vez que sube una foto. Es triste oírlo, pero no es sorprendente.

Experimento fotos editadas de adolescentes

Experimento editar fotos de adolescentes

¿Qué crees que es algo que la gente no entiende sobre cómo funcionan estas aplicaciones?

Creo que se ven y se sienten como juegos. Hacen que tu cuerpo y rostro se conviertan en un juego, y solo hacen que te sientas inadecuado siempre.

Experimento fotos editadas de adolescentes

Selfies y salud mental

Como fotógrafo, ¿cómo has visto el papel de la postproducción cambiar en los últimos 15 años?

Mirando hacia atrás a la moda y la publicidad a finales de los 90 y principios de los 2000, tengo claro que todo el mundo abusaba de los retoques, incluyéndome a mí. Photoshop revolucionó la industria, pero el mundo de la moda ha dado un paso atrás y la autenticidad vuelve a ser popular. Estas aplicaciones para las redes sociales sólo han existido un par de años, pero están teniendo un efecto significativo en mucha gente, ¡y nadie dice nada al respecto!

Selfies y salud mental

Peligros de las aplicaciones para editar fotos

¿Qué esperas que la gente aprenda de esta serie?

Estamos viviendo en un mundo de reclusión, tristeza, ansiedad y dismorfia provocada por Snapchat. Ya es hora de reconocer los efectos nocivos que las redes sociales tienen en la imagen de las personas. Espero que este proyecto genere un debate en torno a esta cuestión y que hallemos formas, por ejemplo a través de hashtags, #sinfiltro o #sineditar, de que ser más honesto en la falsa realidad de las redes sociales se vuelva algo positivo.

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Demasiado Facetune edición de fotos

Rankin: Sitio | Facebook | Instagram

My Modern Met obtuvo permiso de Rankin para reproducir estas fotografías.

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Sofía Vargas

Sofía Vargas es redactora en español para My Modern Met. Originaria de la Ciudad de México, es licenciada en Lenguas Modernas y tiene un Máster en Gestión Cultural por la Universidad Carlos III de Madrid. A lo largo de su carrera ha trabajado para varias instituciones culturales y ferias de arte en México. Además de escribir, Sofía dedica su tiempo a explorar otras prácticas artísticas, como la cerámica y la ilustración.
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