El trabajo de la fotógrafa Fares Micue resulta hipnótico por su combinación de aspectos orgánicos y etéreos en cada pieza. Para esta creadora autodidacta que reside en España, la fotografía era un pasatiempo modesto; pero no tardó en convertirse en una apasionada forma de expresión, con lo que ha dado vida a obras vibrantes e impactantes. Micue usa su cuerpo—así como diferentes elementos botánicos—como un lienzo externo para representar el pintoresco paisaje interno de sus emociones.
“Siempre empieza con una idea en mi cabeza y la sensación que quiero retratar”, explica Micue. “La mayoría de las veces creo un boceto de la imagen que quiero crear con tantos detalles como sea posible, como colores, tono, locación, ropa, accesorios, etc…así como una pequeña historia sobre la imagen”.
El trabajo de Micue está basado en el optimismo, empoderamiento y autocuidado, pero no teme abordar temas crudos y reales como el aislamiento y la inseguridad. “Creo firmemente en que la forma en que pensamos y sentimos es la forma en que percibimos la realidad”, explica Micue. “Debemos entrenar a nuestro cerebro a siempre buscar el lado bueno de las cosas y encontrar esperanza en la desolación”.
Otro tema predominante en las obras de Micue es el concepto de crecimiento: el crecimiento de uno mismo y la superación de obstáculos. Su trabajo se compone de fondos minimalistas, colores saturados y numerosos objetos para realzar su estética. En algunas tomas, Micue aparece envuelta en flores, plumas u origami. Los objetos retratan una forma de crecimiento excesivo que emerge simbólicamente de su mente o cuerpo. El rostro de Micue permanece oculto en la mayoría de sus piezas, pero la posición de su cuerpo comunica una historia y una emoción que se siente mítica y visceral al mismo tiempo. Su uso de flores, luz y sombras de esta manera aireada puede verse como una forma de poesía visual; esto también se combina con la poesía escrita en la descripción de sus obras en su Instagram.
Otros autorretratos muestran a la fotógrafa enredada o entrando a un matorral. Así, las imágenes evocan emociones que invitan a los espectadores a seguirla en un viaje interno. Es un esfuerzo por resaltar aún más la necesidad de examinar y priorizar nuestra salud mental. Micue espera que su trabajo demuestre el poder de la reflexión y el autoestima al usar estos detalles narrativos.
El trabajo de Micue está impregnado con una especie de fantasía madura que invita a los espectadores a enfrentarse a sí mismos y abrazar el crecimiento en todas sus formas metafóricas. “Mi trabajo está lleno de simbolismo”, afirma la fotógrafa, “cada elemento en mis composiciones tiene un propósito, desde los colores hasta los accesorios y el lenguaje corporal, y la combinación de todos estos elementos crean la imagen conceptual final. Quiero que mi trabajo se vea como una historia completa condensada en un solo cuadro”.
La fotógrafa Fares Micue crea autorretratos hipnóticos llenos de simbolismo y colores vibrantes.
Micue usa elementos como plumas, globos y origami para retratar estados de ánimo.
Esta fotógrafa autodidacta celebra el optimismo y el autocuidado a través de su obra.
Fares Micue: Instagram | Saatchi
My Modern Met obtuvo permiso de Fares Micue para reproducir estas imágenes.
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