Ver las cosas a través de los ojos de la fotógrafa lisboeta Teresa Freitas es como adentrarse en un mundo maravilloso de colores pastel. Con tonos suaves y composiciones imaginativas, su gran portafolio de fotos de viajes captura la magia de cada lugar que visita.
El interés de Freitas por la fotografía y la edición creativa nació durante sus años como estudiante. En ese entonces, la fotógrafa se dedicaba a realizar retratos en blanco y negro, pero su estilo pronto evolucionó hasta convertirse en las coloridas fotos digitales que vemos hoy en día. Desde desfiles militares en San Petersburgo hasta los hermosos baños termales en Budapest, las imágenes de Freitas lucen como escenas de una película de Wes Anderson.
Freitas edita digitalmente las fotografías para conseguir su distintiva estética en tonos pastel. “Cuando empecé a viajar más, me di cuenta de lo mucho que se puede trabajar con el color para dar forma a una imagen y dar una sutil extrañeza a un lugar, como algo que existe y no al mismo tiempo”, dice Freitas a My Modern Met. “Siempre me han atraído los colores matizados, así que eso no fue realmente una decisión, sino un resultado natural. Quiero dar un aspecto cinematográfico a las fotos que tomo, así que eso es lo que siempre estoy tratando de alcanzar cuando elijo qué fotografiar y cómo editarlo”.
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