Los jóvenes de la Generación Z nacieron en un mundo con smartphones y streaming. A pesar de la fluidez técnica atribuida a su infancia en la era digital, esta generación también comparte algunas preocupaciones abrumadoras. La principal es la crisis climática, que ya no puede describirse como “inminente”–en realidad ya está aquí. Preocupados por las causas y los efectos desiguales del aumento de las temperaturas y complicaciones relacionadas con el clima, gran parte de la Generación Z ha decidido transformar su preocupación en acciones al estudiar carreras en campos relacionados con el medio ambiente.
De acuerdo con un estudio de Pew Research publicado en 2021, 67% de la Generación Z (típicamente definido como los nacidos después de 1996) creen que el “clima debe ser una prioridad máxima para asegurar [un] planeta sostenible para las generaciones futuras”. Los millennials comparten en gran medida esta preocupación, mientras que los baby boomers se quedan unos diez puntos atrás. También es más probable que la Generación Z haya adoptado personalmente medidas relacionadas con el cambio climático en el último año. Después de todo, estos jóvenes han crecido en una era en que las nociones sobre el cambio climático son bastante aceptadas. La diferencia es que, al contrario que los boomers y sus mayores, los jóvenes vivirán para ver los efectos cada vez más catastróficos que, según investigaciones recientes, están prácticamente garantizados.
Este desalentador panorama es bien conocido por la Generación Z. Las universidades han visto un gran aumento en el interés durante la última década en los estudios relacionados con el clima. Una vez consideradas económicamente no recomendables, las carreras relacionadas con el cambio climático están creciendo más rápido que muchas otras industrias y están demostrando ser más rentables de lo que se pensaba. Los trabajos relacionados con el clima también se distribuyen en campos que van desde la ecología hasta las finanzas. “Decidí dedicarme a esta industria porque creo que pertenezco a la primera generación que sabe hasta qué punto el cambio climático representa una amenaza existencial para la vida en la Tierra, y también a la última generación que puede hacer algo al respecto”, Rachel Larrivee, 23, consultora de sostenibilidad con sede en Boston le dijo a The Guardian.
En Estados Unidos, muchos de los trabajos en este mercado laboral en expansión están disponibles a través del Civilian Climate Corps, un programa propuesto al estilo del New Deal. Aunque en la actualidad están atados a los debates presupuestarios del Congreso, los trabajos se centrarían en la crisis climática y la preservación de las tierras federales. Los activistas juveniles esperan que estos les proporcionen buenos trabajos a los jóvenes. “Mi objetivo es utilizar la lente de la literatura y la filosofía para estudiar y, con suerte, ayudar a reparar la relación de los seres humanos con nuestro medio ambiente”, dijo Brooke Hoese, una estudiante de 24 años que se dedica a la ecología de la restauración. Estos jóvenes ven la lucha contra el cambio climático como un esfuerzo que ayudará a arreglar la relación de la humanidad con el planeta.
Gran parte de la Generación Z todavía está creciendo, pero ya están asumiendo los grandes desafíos que dejaron las generaciones anteriores. No existe una solución simple para la crisis climática, aunque los expertos coinciden en que se necesita tomar cartas en el asunto urgentemente. Los niños de hoy no están del todo bien, pero quieren asegurarse de que sus hijos lo estarán.
La Generación Z está comprometida con la lucha contra el cambio climático y muchos han decidido estudiar algo relacionado con el medio ambiente.
h/t: [The Guardian]
Artículos relacionados:
Cómo Greta Thunberg inició un movimiento global para salvar a nuestro planeta
Poderosas ilustraciones de “papel” visualizan cómo nos ha afectado el calentamiento global
