Este ha sido un año muy ajetreado para Greta Thunberg. La activista climática de 16 años de edad pasó de protestar sola afuera del parlamento sueco a convertirse en un referente mundial, y ahora ha sido nombrada “persona del año” por la revista TIME. Thunberg es la persona más joven de la historia en recibir este honor, y sigue rompiendo barreras. Además de ser una adolescente que cuestiona y enfrenta a los líderes políticos más poderosos del mundo, también demuestra que el síndrome de Asperger no es un obstáculo para lograr grandes cosas.
Thunberg ha tenido un par de meses extraordinarios, en los que pronunció un apasionado discurso en la Cumbre de Acción Climática de las Naciones Unidas. Sus palabras rápidamente se hicieron virales, ya que criticó a los gobiernos por no participar activamente en la protección del medio ambiente. Con un impacto tan global, es difícil creer que Thunberg inició su huelga escolar por el clima apenas en agosto de 2018, en un esfuerzo por presionar a Suecia para que siguiera los lineamientos del Acuerdo de París. Ahora, con un ejército de simpatizantes, se ha convertido en el rostro del cambio.
Su éxito también la ha hecho vulnerable a los ataques de personas que sienten que una adolescente no tiene lugar en este tipo de activismo. Pero para Thunberg, vale la pena luchar por su futuro. “No podemos seguir viviendo como si no hubiera un mañana, porque hay un mañana”, dice a TIME.
Parte del éxito de Thunberg se debe, sin duda, a su capacidad para exponer datos científicos con claridad, dejando de lado el lenguaje técnico para hacer que la información sobre el cambio climático sea accesible a todo el mundo. Valiente y firme en sus creencias, la joven tiene la fuerza de convicción y sabiduría de alguien mucho mayor.
“Es una adolescente común y corriente que, al reunir el valor para enfrentarse al poder con la verdad, se convirtió en el ícono de una generación”, escribe TIME. “Al desvelar un peligro abstracto con una indignación desgarradora, Thunberg se convirtió en la voz más contundente sobre el problema más grande al que se enfrenta el planeta”.
Ahora, la adolescente busca motivar a otros jóvenes para que defiendan sus creencias y hagan oír sus voces. Y mientras Thunberg se enfrenta a un mayor escrutinio, está preparada para el desafío. “Tengo que pensar cuidadosamente en todo lo que hago, en todo lo que digo, en lo que llevo puesto, en lo que como, ¡en todo!” le dijo a TIME. “Todo lo que diga llegará a otras personas, así que necesito pensar mucho antes de actuar. Creo que es una buena señal, porque eso demuestra que estamos marcando la diferencia y que nos ven como una amenaza”.
Lea más sobre Greta Thunberg y su selección como persona del año de TIME en línea o adquiere una copia física de la revista.
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