Escondida entre los bosques de Shizuoka—una prefectura rural apodada la “Riviera japonesa”—se encuentra una pequeña comuna con casitas muy curiosas. Aunque pueda parecerlo, no se trata de un campamento: estas “tiendas de campaña” pertenecen a Jikka, una encantadora casa de retiro diseñada por el arquitecto japonés Issei Suma. Gracias a su diseño, las casitas se mimetizan con el paisaje montañoso que las rodea, mientras que en el interior cuentan con instalaciones modernas—una combinación perfecta para todas aquellas personas que han pasado su vida trabajando y ahora buscan un lugar en donde relajarse.
Jikka fue creada inicialmente para dos ancianas japonesas que acababan de retirarse: una era trabajadora social y la otra, cocinera. Hecha de concreto y madera, la aldea de 100 metros cuadrados está equipada con una cocina, un comedor, una habitación compartida, un cuarto para huéspedes y un baño. El complejo incluso cuenta con una piscina en forma de espiral, con acceso para sillas de ruedas, para que las residentes puedan relajarse. Además de funcionar como residencia, En Jikka se prepara y se envía comida a otros residentes jubilados que viven en la comunidad cercana.
Hermoso y funcional, Jikka es el lugar perfecto para vivir después de la jubilación.
Esta encantadora casa de retiro japonesa fue diseñada por Issei Suma.
Issei Suma: Sitio
via [Matador, Dezeen]
Todas las imágenes vía Takumi Ota.
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