La escultura de pájaro más grande del mundo tardó 10 años en construirse

Por Sofía Vargas. 26 de abril de 2019

Jatayu Earth Centre and adventure park opens in Kerala https://t.co/BbEUAg5bqd pic.twitter.com/dps3PZmbAa

— DNA (@dna) November 30, 2017

El estado de Kerala en India posee hermosas vistas de la naturaleza, y no hay mejor lugar para apreciarlas que Jatayu Earth's Center. Este parque natural es una iniciativa conjunta entre el departamento de turismo del país y Rajiv Anchal (director de cine y escultor), y abrió sus puertas por primera vez a finales de 2017. Desde entonces, este sitio se va vuelto famoso, y no solo por la belleza de la naturaleza que lo rodea: Jatayu Earth's Center también es el hogar de la escultura de pájaro más grande del mundo.

El ave, también llamado Jatayu, es de proporciones asombrosas. Mide 61 metros de largo, 45 de ancho y más de 20 de alto. La escultura posee detalles que no esperarías encontrar a tan gran escala, como las decoraciones en sus plumas. Las enormes alas de Jatayu se extienden hasta el piso, por lo que los visitantes pueden caminar por encima de la figura y trepar hasta su cabeza y patas. También puedes ingresar en Jatayu: el cuerpo del ave sirve como el techo del edificio, por lo que esta obra de arte también es funcional. Viéndola, no es de extrañar que a Anchal y a su equipo les haya tomado 10 años completarla.

Además de ser una maravillosa hazaña de diseño y arquitectura, también hay un contexto significativo para la escultura masiva. Jatayu es una figura simbólica en la epopeya hindú del Ramayana. Conocido como un “pájaro noble de origen divino”, la leyenda dice que trató de rescatar a Sita, la esposa del famoso Rama (una encarnación de Vishnu y Krishna). Sita había secuestrada por el rey demonio Ravana, y Jatayu fue tras ella.

Después de luchar con Ravana, el rey cortó el ala izquierda de Jatayu y escapó con Sita. El Jatayu Earth's Center decidió rendir homenaje a la dedicación de la noble figura y honrarla con esta gigantesca estatua. La escultura también reconoce simbólicamente una “era pasada en la que los seres humanos, los animales y otras formas de vida se cuidaban unos a otros y donde los seres vivos vivían pacíficamente en esta Tierra”.