Hace cuatro años, el fotógrafo Joshua Smith emprendió un nuevo proyecto personal. Impulsado por su amor por Australia e inspirado tras sobrevolar el desierto de Simpson, Smith decidió documentar los 10 sorprendentes desiertos de este país desde el asiento de un pequeño avión.
En esta serie de fotografías, Smith ofrece a los espectadores la oportunidad de experimentar estos paisajes desde una nueva perspectiva. Colectivamente, estas obras capturan las diversas texturas, colores inesperados y patrones inusuales de estos ecosistemas, permitiendo que el lado artístico de la naturaleza brille y, como Smith le dice a My Modern Met, “dándole una inclinación artística a través de imágenes desde ángulos que normalmente no llegarías a ver”.
Si bien gran parte del interés de Smith en retratar estos desiertos se basa en su valor visual, el fotógrafo también pretende pintar una imagen más amplia del papel de la Australia rural en la sociedad contemporánea. “La narrativa de gran parte de mi trabajo es documentar los orígenes y la producción sostenible de nuestros alimentos y fibra en las zonas rurales de Australia”, dice Smith. “Es evidente que hay una desconexión entre las ciudades y las zonas rurales de Australia cuando se trata de comprender y apreciar de dónde provienen nuestros alimentos. Hay una gran historia por contar y debemos estar orgullosos de nuestros agricultores, que son los mejores en el mundo.”
Esta doble motivación ha dado como resultado una colección de fotografías impresionantes. Recientemente pudimos conversar con Smith para conocer más sobre estas imágenes. A continuación, lee nuestra entrevista exclusiva con Smith donde nos habla acerca de sobre sus proceso y objetivos, así como sus consejos para una mejor fotografía aérea.
Hace cuatro años, un vuelo sobre el desierto de Simpson te inspiró a fotografiar todos los desiertos de Australia. ¿Qué fue lo que te atrajo de esta vista aérea?
Un año, entre temporadas, aprovechamos una oportunidad para visitar Alice Springs en Australia Central para una función. Ese vuelo significaba que teníamos que cruzar los desiertos de Strzelecki y Simpson por Birdsville. Llegamos a Alice Springs y decidimos seguir. Quedé impresionado y no podía creer lo que estaba viendo. Desde principio de ese vuelo nos quedó claro que sería algo muy especial. Los resultados de ese viaje dieron lugar a mi primera gran exposición individual, NGURA, en Sídney.
El remoto outback, o interior de Australia, es una parte intrínseca de la identidad australiana a pesar de que la mayor parte de la población vive en la costa este. Los ricos tonos rojos del desierto se asocian instantáneamente con Australia Central y Uluru y Kata Tjuta, dos lugares de fama mundial. A todos se les enseña en la escuela sobre los pioneros que exploraron y descubrieron estas regiones escarpadas y todas las dificultades que soportaron, y ahí es donde se detiene la historia.
Hasta hace poco, los sistemas de carreteras deficientes significaban que gran parte del área de Australia Central era inaccesible para la mayoría de las personas. Creo que con mejores vehículos y equipos, las personas pueden ir más lejos por más tiempo y los desiertos tienen mucho atractivo porque, para mí, casi representan todo lo contrario de las regiones urbanizadas de Australia de las que la mayoría de las personas intentan escapar cuando hacen un viaje por carretera. Una fascinación importante para mí es que, a pesar de lo duros y remotos que son estos lugares para nosotros, los aborígenes australianos han prosperado en estos paisajes durante miles de años y tienen una comprensión profunda de los ciclos y el conocimiento de los aspectos naturales con los que trabajan para existir con éxito como lo han hecho.
Desde entonces, tu misión ha sido documentar los 10 desiertos de Australia. ¿Hasta ahora, cuántos has fotografiado?
Nos ha quedado claro que necesitamos ver y documentarlos todos desde nuestras incursiones los desiertos y todas las cosas diferentes que vemos cada vez. Es una parte tan hermosa de Australia que no mucha gente podrá ver en su vida. También es algo de lo que todos podemos estar orgullosos. Hasta este proyecto, habíamos volado sobre cuatro desiertos. Sabíamos por nuestra investigación que hay 10 desiertos en Australia y decidimos atravesarlos todos con la esperanza de mostrarlos a través de una exposición.
Generalmente fotografiamos los desiertos en cualquier estación que no sea verano. Los desiertos se calientan mucho durante el día en verano y eso afecta el motor de la aeronave, por lo que no podemos arriesgarnos con eso. Hemos concentrado nuestros esfuerzos en seis desiertos hasta ahora. Son el desierto Sturt Stony, el desierto de Strzelecki, el desierto de Tirari, el desierto de Simpson, el desierto de Pedirka y el Gran Desierto de Victoria. Aún nos faltan cuatro; los más alejados para nosotros. El verano llegó rápidamente, así que tuvimos que esperar. Deberíamos partir hacia allá en algún punto del próximo mes.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido de estos sitios?
Soy un gran admirador de la simetría y, con la maquinaria agrícola moderna que utiliza GPS de precisión en casi todos los aspectos de la producción, hay muchas líneas rectas y formas maravillosas para trabajar. En los desiertos, sin embargo, las cosas son diferentes. El clima da forma a los paisajes y expone todo tipo de minerales con diferentes grados de color y dureza, lo que crea algunas de los formaciones abstractas más interesantes que he presenciado. Hay mucho que ver, y estar directamente sobre él mirando hacia abajo sin otro punto de referencia del paisaje circundante es algo tremendamente atractivo para mí.
Cada sesión debe requerir mucha planeación. ¿Cómo te preparas para estos viajes?
La duración de cada vuelo, por supuesto, se rige por el combustible y la rapidez con la que se quema en el día. Los vientos en contra son una pesadilla y realmente impactan el uso de combustible. En promedio, nos gusta hacer que cada viaje no dure más de cuatro o cinco horas. Más allá de eso, las piernas comienzan a encogerse, por lo que es genial aterrizar y salir y estirarse cuando volvemos a cargar gasolina.
Hacemos una lista general de áreas/ubicaciones que hemos identificado o escuchado sobre ellas y desde ahí tenemos que definir dónde estará el combustible. Estamos totalmente centrados en la accesibilidad del combustible y las distancias que podemos cubrir cuando tenemos en cuenta el peso de nuestro equipo y las condiciones climáticas. Conectamos todo eso a nuestras aplicaciones de vuelo y luego se hacen cálculos para cada sector del viaje.
Volamos en un pequeño avión de ala alta de cuatro asientos que se fabrica aquí en Australia. Nos gusta llamarlo un “pequeño gran avión”. Es el avión perfecto para lo que hacemos. Tiene la capacidad de aterrizar en franjas de tierra y caminos ásperos y tiene un gran alcance, pero es lo suficientemente liviano para que podamos empujarlo fácilmente cuando estamos en el suelo.
La tecnología ha jugado un papel importante en la aviación y para nosotros esto se ha traducido en aplicaciones móviles de fácil acceso que nos muestran desde cada pista de aterrizaje conocida y ubicación que tiene combustible, hasta los números de teléfono de las personas en estas pequeñas comunidades remotas que son responsables de cargar el combustible. Agregaremos una ubicación a nuestro plan de vuelo y, a partir de ahí, generalmente nos contactamos y tenemos que ordenar nuestro combustible semanas antes de nuestra partida para asegurarnos de que estará allí.
¿Cuáles han sido los aspectos más desafiantes de este proyecto?
Australia es un país enorme, tan grande que varios países de Europa occidental podrían encajar fácilmente en algunos de estos desiertos. Esa lejanía significa que una serie de cosas que todos damos por sentado simplemente no están allí, y la principal es el alojamiento.
Nuestros alojamientos en estos viajes varían. Si aterrizamos en una pequeña ciudad del interior, intentaremos quedarnos en un pub porque generalmente tienen buenas habitaciones, sirven una excelente comida y nos permiten conocer a grandes personajes locales y escuchar historias increíbles de la zona. Pero, si estamos en una estación remota, el alojamiento puede ser una antigua casa de campo con camas con resortes viejos. Si volamos en los meses más fríos, puede ser excepcionalmente frío en altitud y tener la puerta abierta con el viento que pasa a 200 km/h aumenta aún más ese frío, ¡y no importa cuántas capas de ropa llevemos puestas! Entonces, el objetivo es llegar a un lugar que tenga una ducha para recuperar algo de calor.
Si nada de lo anterior es posible, solemos encontrar un lugar para aterrizar y dormimos bajo el ala.
¿Qué equipo utilizas?
Una Canon 1DX Mk2, Canon 5D4, Canon 5DSR y Canon L Prime y lentes Telephoto exclusivamente. Una bolsa Lowepro, tarjetas Sandisk, y Discos duros externos LaCie. También uso cargadores solares Goal Zero si no vamos a aterrizar en la civilización.
¿Tienes algún consejo para los fotógrafos que aspiran a dominar la fotografía aérea?
Aunque esto realmente no me afecta (porque vuelo con las puertas abiertas), una cosa a tener en cuenta para la fotografía aérea en un avión charter es que la mayor parte del tiempo se fotografía a través de ventanas de perspex y eso puede significar que pueden aparecer reflejos de la cabina en tus fotos. Una capucha para lente puede ayudar a reducir el reflejo de la cabina, pero otro truco es usar ropa oscura en el avión. El perspex puede rasparse fácilmente, así que ten cuidado de no presionar tu cámara hacia la ventana.
Los increíbles sistemas de enfoque en las cámaras DSLR modernas, con sus múltiples puntos de enfoque, hacen la diferencia al obtener excelentes tomas desde el aire. Ahora se enfocan muy rápido y con precisión. Al definir tu configuración, asegúrate de tener una alta velocidad de obturación de más de 1/1000 de segundo. Ve aún más rápido si puedes. Después de un gran día de fotografía aérea, no querrás llegar a casa y descubrir fotos borrosas.
Como mencioné antes, en un avión de ala fija, generalmente estás volando a 200 km / h, lo que no es mucho tiempo para que la cámara se fije en el sujeto. Debes estar listo con todas tus configuraciones hechas cuando despegues de la pista. No querrás perder ni un momento. Examina la ruta de vuelo antes de partir, discútela con el piloto si es necesario, e incluso puedes hacerle saber al piloto que eres un fotógrafo. Suponiendo que habrá otros pasajeros, deberías poder determinar dónde estará el avión en relación con la posición del sol y, a partir de eso, puedes determinar en qué lado del avión debes sentarte para obtener la máxima oportunidad fotográfica.
Si estás en un charter, el piloto señalará ubicaciones clave, así que ten lista tu cámara. Al salir, toma algunas imágenes de práctica. Define tus ajustes y pon manos a la obra. Las tomas oblicuas funcionan bien con algo de cielo como referencia, pero las tomas directas hacia abajo se ven espectaculares.
Cuéntanos sobre tus siguientes proyectos y planes.
Entiendo que, en la actualidad, con la proliferación de la fotografía con cámara digital junto con las redes sociales y los drones, cada seis meses se toman más fotos que toda la historia anterior a esos seis meses. Como fotógrafo profesional, debes tener un punto de diferencia y mi punto de diferencia suele ser que voy a donde nadie más está. . . y nuestro pequeño avión se asegura de eso.
Los proyectos futuros para mí siempre implican estar por encima de algún lugar remoto y, con suerte, proporcionar una perspectiva diferente. Hay varios lugares a nivel internacional a los que me encantaría apuntar mi cámara.
Joshua Smith: Sitio web | Facebook | Instagram | Twitter
My Modern Met obtuvo permiso de Joshua Smith para reproducir estas imágenes.
Artículos relacionados:
Tips de un fotógrafo profesional: cómo tomar una foto perfecta del desierto
Impactantes fotografías aéreas muestran las texturas y colores de los paisajes de Islandia
Impresionantes fotos aéreas de los desiertos de Namibia parecen pinturas abstractas