Lewis Hornby, un estudiante del Reino Unido, es un nieto comprometido. Cuando se dio cuenta de que su abuela –quien padece demencia senil– tenía problemas para mantenerse hidratada, creó Jelly Drops, pequeñas cápsulas de “agua comestible” con apariencia de dulces coloridos.
Las cápsulas tienen un 90% de agua y un 10% de electrolitos y gelificantes que dan forma a la esfera. Están disponibles en muchos colores y su empaque se parece al de las cajas de chocolates. Los Jelly Drops ayudan a evitar la deshidratación –un problema que afecta a aquellos con enfermedades neurodegenerativas– de forma sencilla y divertida.
“Es muy común que las personas con demencia se deshidraten,” explica Hornby. “Muchos ya no sienten sed, no saben cómo calmar la sed, o no tienen la destreza para beber”. Con esto en mente, Hornby se dispuso a buscar una solución. Además pedir ayuda a psicólogos y médicos, decidió por “experimentar” la vida con demencia senil a través del uso de herramientas de realidad virtual y una semana en un hogar de ancianos.
Una vez que se familiarizó con las necesidades de los pacientes con demencia senil, Hornby hizo una lluvia de ideas con sus deseos. “Observé que a los pacientes con demencia les resulta más fácil comer que beber. Aún así, puede ser difícil lograr que coman. ¡Descubrí que la mejor forma de superar esto es ofreciéndoles dulces! Este formato emociona a las personas con demencia senil, pues lo reconocen de inmediato e interactúan con él.”
¿Un ejemplo? La reacción de la abuela de Hornby: “Cuando se los ofrecimos, la abuela se comió siete Jelly Drops en 10 minutos, el equivalente a una taza de agua–algo que generalmente le tomaría horas y mucha más ayuda”.
Si bien Jelly Drops sigue en su fase de prueba, Hornby ha obtenido dos premios por el desarrollo de este producto: el Helen Hamlyn Design Award – Snowdon Award for Disability –otorgado a quienes diseñan soluciones para mejorar la calidad de vida de personas con capacidades diferentes–, y el Dyson School of Design Engineering DESIRE Award for Social Impact, que se entrega a quienes generan un cambio en sus comunidades a través del diseño.
¡Jelly Drops tiene un futuro brillante!