Aunque las restricciones en todo el mundo se están relajando lentamente, muchos viajeros aún sienten preocupación por lo que ahora implica subirse a un avión. Por ello, el ingeniero y diseñador industrial Michael Hall (de MicroClimate) creó una solución: un casco simplemente llamado AIR. Este accesorio cuidadosamente diseñado ofrece una alternativa confiable a las mascarillas, con un sistema de ventilación pendiente de patente equipado con ventiladores que procesan el aire a través de filtros HEPA antes de que llegue a la nariz y la boca.
Los filtros que califican como HEPA (High Efficiency Particle Arresting, o recogedor de partículas de alta eficiencia) deben cumplir con un estándar de eficiencia extremadamente alto que se basa en el tamaño de las partículas que dejan pasar a través de su sistema. Los viajeros estarán felices de saber que los estándares de HEPA, que requieren el filtrado de partículas de más de 0.01 micrones de diámetro, son lo suficientemente altos como para filtrar el virus responsable de COVID-19, que tiene aproximadamente 0.125 micrones de diámetro.
Además de los beneficios de purificación de aire, MicroClimate también resuelve la mayoría de nuestros problemas con las mascarillas comunes, ya que se sujeta del cuello. Esto es ideal para quienes usan lentes y están cansados de que se empañen o para aquellos cuyas orejas ya no resisten el contacto con las orejas. Estas características pueden ofrecer una experiencia de vuelo más cómoda, aunque tal vez quieras comer o beber algo antes del despegue, ya que el aditamento para el popote (o pajilla) aún está en desarrollo. Actualmente, otras limitaciones incluyen sonido ahogado, aunque la compañía asegura que quienes lo usan y quienes conversan con los usuarios del casco pueden entender claramente la conversación.
Afortunadamente, las pruebas beta en vuelos nacionales en Estados Unidos no ha tenido problemas con la TSA (Administración de Seguridad en el Transporte) a pesar de que el casco aún no ha recibido la aprobación de la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos). MicroClimate está desarrollando literatura para ayudar a los pasajeros a abordar vuelos sin problemas de seguridad relacionados con el casco.
La batería de AIR tiene una duración de aproximadamente cinco horas, y cuenta con un cable de dos metros de largo que permite a los usuarios continuar usando la máscara mientras se carga. El casco pesa cerca de 900 gramos y viene con su propio estuche para transportarlo de manera segura. Los elementos del casco están diseñados para ser limpiados y reemplazados, incluyendo los filtros HEPA que purifican el aire, así como los forros lavables.
El casco actualmente se encuentra en preventa. Tiene un precio de 199 dólares y comenzará a enviarse a fines de mes.
MicroClimate ha diseñado el casco AIR para ofrecer una alternativa más confiable a las mascarillas.
Incluye un sistema de ventilación pendiente de patente equipado con ventiladores que procesan el aire a través de los filtros HEPA antes de llegar a la nariz y la boca.
Los estándares de HEPA, que requieren el filtrado de partículas de más de 0.01 micrones de diámetro, son lo suficientemente altos como para filtrar el virus responsable de COVID-19, que tiene aproximadamente 0.125 micrones de diámetro.
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Todas las imágenes vía MicroClimate.
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