La fotógrafa bangladesí Mou Aysha da voz a aquellos que a menudo no son escuchados a través de emotivos retratos. Aysha, quien ve la fotografía como una forma humanitaria de implementar un cambio, usa sus habilidades para hacer un llamado sobre la difícil situación a la que se enfrentan los niños marginados que viven en Dhaka y las zonas rurales de Bangladesh.
Los retratos van desde tomas cerradas contra fondos negros hasta fotos que muestran a los niños en su entorno. Con emociones intensas que producen risas y lágrimas, sus imágenes están llenas de empatía por estos niños y jóvenes vulnerables. Como fotógrafa en Bangladesh, Aysha utiliza su habilidad y pasión para guiarse en un entorno potencialmente hostil.
Aysha atrajo la atención del mundo tras compartir sus retratos en sus redes sociales. Cuando no está enfocándose en sus proyectos personales, trabaja como administradora en el First Light Institute of Photography y es voluntaria en sus proyectos sociales y humanitarios.
Tuvimos la oportunidad de platicar con Aysha sobre su trabajo y lo que la inspiró a retratar a los niños en situación de calle en Bangladesh. Lee nuestra entrevista exclusiva a continuación.
¿Qué fue lo primero que te atrajo de la fotografía como medio para expresar tu creatividad?
Desde que era niña me han fascinado las personas y sus caras. Crecí en la parte norte de Bangladesh y desde pequeña vi a muchas personas de las islas y a sus hijos. Sus rostros siempre eran diferentes a otros que había visto; estaban quemados por el sol, tenían muchos rasguños en sus caras y sus ojos estaban enrojecidos. Todas esas caras me llamaron la atención cuando era niña. Una de mis razones principales para convertirme en fotógrafa fue poder capturar esas caras y darles más luz. Quería compartir sus caras hermosas y únicas con los demás.
Siempre he amado a las personas y siempre he querido aprender de cerca sobre ellas. La gente, su cultura y sus experiencias siempre me han cautivado. Descubrí que la fotografía me da la oportunidad de ir y aprender sobre las personas y sus vidas.
Al principio, la fotografía era una pasión y ahora me dedico a capturar los mejores momentos de la vida cuando los veo y los siento. Creo que como artistas, y con empatía, compasión y amor, podemos cambiar al mundo. Soy una persona positiva que ve la belleza en todo.
¿Cómo empezaste a tomar retratos de niños y qué intentas expresar con sus fotos?
Básicamente tomo retratos de niños pobres que viven en los márgenes la sociedad. Tengo un afecto especial por los retratos de niños y, por lo tanto, he producido una extensa serie de ellos. Las sonrisas genuinas, las emociones y las historias de niños me atraen más.
Estos niños pasan por momentos muy difíciles, pero aun así, logran sonreír y perseverar. Para mí, son como héroes.
¿Cuál es la parte más difícil de tomar estos retratos y trabajar con los niños?
Para trabajar con niños, tienes que ser como ellos. Necesitas mucha paciencia y esperar mucho tiempo para establecer una conexión con ellos y lograr que no le teman a tu cámara. Solo así obtendrás sus expresiones genuinas en tus fotos.
Además, como mujer, en Bangladesh es difícil salir o viajar sola por algunos lugares para tomar fotos. A veces me siento insegura y tengo miedo; éste es uno de los principales desafíos a los que me enfrento.
¿Cómo conoces a tus sujetos?
Cada niño que conozco es como una nueva experiencia. No solo voy a un lugar y tomo fotos y me voy. Antes de cada foto, paso mucho tiempo con la gente. Intento acercarme lo más posible a ellos. Intento convertirme en uno de ellos o al menos ser aceptada en su presencia; sólo después de eso empiezo a tomar fotos. A veces me toma todo el día hacer un retrato, pero pasar tiempo con estas hermosas y conmovedoras personas es una valiosa experiencia que aprecio mucho.
¿Cuál es la lección más grande que has aprendido de primera mano a través de este proyecto?
La fotografía cambió mi vida. Gracias a la fotografía, viajo mucho por mi país, lo que me ha ayudado a conocer a personas increíbles de diferentes culturas y orígenes. Sus experiencias cambiaron mis puntos de vista sobre la vida misma. He aprendido que la simplicidad es la clave para tener una vida satisfactoria.
Estas personas me hacen entender cuán bella es la vida y con qué facilidad podemos ayudarnos unos a otros. Siempre quiero hacer algo por ellos en lugar de solo tomar sus fotos. Son más importantes para mí que mis imágenes.
Emocionalmente, me involucro más con personas que ni siquiera conozco porque mis experiencias me han enseñado empatía. Puedo ver que he evolucionado personalmente gracias a la fotografía.
Cuéntanos sobre el uso que le das a Instagram para que más personas sepan sobre tu fotografía.
Las redes sociales son muy importantes. Gracias a las redes sociales –o simplemente a Internet–, los artistas no necesitan recurrir a intermediarios para exhibir su trabajo. Las plataformas como Instagram son el lugar donde podemos obtener reacciones genuinas de un público que está especialmente interesado en las imágenes. Mi objetivo siempre es mostrar mis fotografías: las caras frente a las historias que tanto me motivan.
Cada rostro que encuentro me inspira a conocer a otra persona y las redes sociales me han brindado la oportunidad de compartir esas caras increíbles, sus vidas y sus historias con un público más amplio. Nunca me ha gustado mantener mis proyectos o trabajos en secreto para enviarlos a concursos o exposiciones como hacen algunos artistas. Quiero compartir toda mi pasión y los mensajes de las personas que fotografío con la mayor cantidad de personas posible. Esto ha sido enormemente posible gracias a Instagram y las redes sociales.
¿Qué esperas que el público aprenda al mirar tus fotografías?
El trabajo que he realizado me ha abierto los ojos a todos los pequeños placeres en la vida que las personas experimentan independientemente de sus dificultades. Además, me gustaría compartir la determinación de estos niños y adultos con mis seguidores para que también sepan que todo es posible con perseverancia. Espero que las personas aprendan que siempre debemos amar nuestras vidas y debemos aprender a ser felices en cada situación y nunca renunciar a nuestros sueños.
¿Qué sigue para ti?
Tengo la intención de viajar más para poder crecer como persona y ser más sensible como artista para capturar la belleza de diferentes personas y lugares.
Quiero viajar a todos los lugares de Bangladesh y tomar fotos de todas las almas hermosas que encontraré.
Cada día es un regalo para mí y quiero vivir mi vida plenamente. Quiero hacer algo por la sociedad y por mi gente. En cinco años quiero publicar mi libro con los mejores retratos que he tomado. También quiero hacer algo por las personas que fotografío.