La pandemia ha reunido a personas que, no queriendo estar solas, han elegido vivir juntas en cuarentena. Aquellos que no han vivido juntos en décadas se han visto repentinamente obligados a estar en un estado de convivencia permanente. El fotógrafo Neil Kramer es una persona que ha experimentado este fenómeno desde la comodidad de su pequeño apartamento de dos dormitorios y un baño en Queens, Nueva York. Durante casi un año, su exesposa y su madre han estado viviendo con él, para bien o para mal. Para hacer una crónica de este extraño momento en su vida, Kramer ha estado tomando fotos que son recreaciones humorísticas de cosas reales que les han sucedido en una serie llamada Quarantine in Queens (“Cuarentena en Queens). Cualquiera que sienta que ha estado encerrado por mucho tiempo con sus seres queridos podrá identificarse con las graciosas imágenes.
Pero ¿cómo acabaron viviendo todos juntos? Fue el destino, más o menos. La mamá de Kramer siempre pasa el invierno en Florida, pero tuvo que cancelar sus planes y le había preguntado si podía quedarse con él. Al mismo tiempo, el departamento de su exesposa (que vivía en California) quedó destruido por goteras en el techo, por lo que también le había pedido a Kramer que la hospedara. Unas cuantas semanas terminaron por convertirse en un año.
“Antes de la pandemia, yo fotografiaba principalmente en la calle, pero cuando me encontré en casa con mi madre y mi exmujer, sentí la necesidad de documentarlo”, explica Kramer a My Modern Met. “Al principio quería fotografiar nuestra experiencia de manera periodística, pero estábamos tan ocupados haciendo cosas como limpiar nuestras compras con Lysol que no estaba funcionando, así que decidí que tomaríamos nuestras experiencias reales y las recrearíamos al día siguiente en una foto. La mayoría de ellas resultaron ser bastante divertidas, lo que creo que fue un mecanismo de supervivencia. Las fotografías se convirtieron en una forma de procesar nuestra ansiedad, casi como una autoterapia”.
El día a día puede parecer monótono, pero la serie de Kramer ha demostrado ser una buena manera de romper con el aburrimiento. Sin embargo, la convivencia no ha estado exenta de desafíos. “Al principio, mi madre y mi exmujer estaban felices de participar, conociendo mi extraña personalidad artística. Pero a medida que el proyecto despegó en Instagram, ambas se volvieron un poco más inseguras. Discutimos mucho sobre si debíamos mostrarnos como nos veíamos durante una pandemia, lo cual no suele ser nuestra mejor versión, o si debíamos peinarnos”.
Las dos mujeres resultaron ser grandes colaboradoras. “Realmente le debo este proyecto a mi madre y a Sophia, quienes estuvieron felices de cooperar, aunque a veces tenía que sobornarlas con donas o prometerles lavar los platos durante una semana. Acepté la colaboración como nunca antes. Mirábamos las fotos de cada sesión juntos, y ellas tenían una opinión sobre lo que se publicaría o no”.
Vivir en un pequeño apartamento de la ciudad de Nueva York implica varios desafíos logísticos a la hora de tomar fotografías. El espacio es oscuro, por lo que Kramer tiene que usar flashes y un lente gran angular para que todo el mundo entre en el marco. Y luego está el asunto de tomar la foto. “A veces, el detrás de las escenas era más dramático que los resultados reales”, comparte. “En una de las fotos más populares aparezco en una bañera mientras mi madre y mi exesposa me interrumpían. Ahora nos reímos de que se haya convertido en una foto popular porque tomarla fue la peor experiencia. Estábamos atrapados en un baño diminuto junto con un trípode delante de nosotros, un soporte de luz en la esquina, la computadora colocada precariamente en el inodoro, y con mi madre asustada de que la luz cayera en la bañera llena de agua y nos electrocutara. Hicimos tal vez cuatro tomas y luego nos dimos por vencidos”.
El arte está imitando a la vida, y las fotografías más recientes de Kramer reflejan la fatiga que todos sentimos frente al COVID-19. “Después de 10 meses, hemos notado que muchas de las fotos han tomado un tono más serio”, comparte. “Como todos, estamos agotados por la pandemia. Continuaremos hasta que todos tengamos la vacuna, y entonces decidiremos cuál el siguiente paso”.
El fotógrafo Neil Kramer hace una crónica humorística de la cuarentena junto a su madre y su exesposa en su serie Quarantine in Queens.
Neil Kramer: Sitio web | Instagram | Facebook
My Modern Met obtuvo permiso de Neil Kramer para reproducir estas imágenes.
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