A muchos nos encanta viajar, pero a la mayoría de nosotros no se nos ocurriría renunciar a la ciudadanía del país en el que nacimos. Sin embargo, Jakob Sebastian Björk, originario de Suecia, se enamoró tanto de Japón que decidió obtener la ciudadanía japonesa. De hecho, tuvo que renunciar a su nacionalidad sueca porque la doble nacionalidad no está permitida por la ley japonesa. Ahora se hace llamar orgullosamente Tatsumasa Murasame.
Con solo mirar a Murasame te darás cuenta que no encaja en el estereotipo de un japonés: es alto, rubio e increíblemente musculoso, ya que se dedica al culturismo. Sin embargo, aunque no encaja físicamente en la homogeneidad de su país de elección, Murasame ha adoptado su cultura y ahora se dedica profesionalmente al paisajismo japonés tradicional. Primero fue aprendiz de paisajista y su maestro, quien le enseñó todo lo que sabe, fue también el que le dio su nuevo nombre para reflejar su vida actual.
El gran atractivo físico de Murasame, así como su peculiar situación, le han hecho ganarse una gran cantidad de seguidores; en sus redes sociales comparte su amor por la jardinería, el culturismo y su adorable gato. Murasame ha sabido aprovechar bien su fama: ha modelado e incluso ha salido en programas de televisión, incluyendo uno llamado More Japanese Than a Japanese Person (“Más japonés que un japonés”). Puedes seguir sus aventuras en Instagram.
Jakob Sebastian Björk, originario de Suecia, se enamoró de Japón…
… tanto así, ¡que decidió obtener la ciudadanía japonesa!
Ahora se dedica al paisajismo. El maestro que le enseñó todo lo que sabe le dio su nuevo nombre, Tatsumasa Murasame.
Su físico atractivo le ha ganado muchos seguidores, sobre todo como culturista.
Tatsumasa Murasame: Instagram
h/t: [SoraNews 24]
