Algunas personas piensan que el arte público no sirve para nada, pero un reciente incidente a las afueras de Rotterdam demuestra lo contrario. Cuando un vagón del metro se salió de los bloques de parada en la estación De Akkers, se salvó de caer gracias a una enorme escultura en forma de ballena. Ahora, el vagón se encuentra suspendido a una altura de 10 metros.
Irónicamente, la escultura se titula Saved by a Whale's Tale (“Salvados por un cuento/cola de ballenas”), lo que ciertamente pasó con este tren. Si no fuera por la escultura, habría caído al agua o en el sendero adyacente. Por suerte, nadie resultó herido, ya que el tren estaba vacío y el conductor pudo liberarse sin sufrir heridas. Aún no está del todo claro qué causó el accidente, que ocurrió justo después de la medianoche.
Esta obra de arte, hecha de poliéster reforzado, fue instalada en 2002 por el escultor Maarten Strujis, quien se sorprendió de que la pieza aguantara el peso del tren. “Nunca podría haberlo imaginado de esa manera, pero salvó la vida del operador. El daño es un pensamiento posterior”, dijo maravillado. “Me sorprende que sea tan fuerte. Cuando el plástico ha estado en pie durante 20 años, no esperas que aguante el peso de un vagón de metro”.
Las autoridades están interrogando al conductor y llevando a cabo una investigación sobre lo que salió mal. Mientras tanto, el tren sigue descansando en la cola de la ballena. Y, parece ser que podría permanecer allí un poco más de tiempo. “Dada su complejidad, esto tomará algo de tiempo”, dijo un portavoz de la región de seguridad de Rotterdam-Rijnmond. “Será un gran trabajo quitar esa cosa de manera segura”.
Una escultura de ballena evitó que un vagón del metro en los Países Bajos cayera al vacío.
h/t: [The Guardian, BBC]
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