La vida de los venecianos está íntimamente ligada al mar. Al vivir en medio de una laguna, las inundaciones son un problema desde hace mucho tiempo. Sin embargo, nada los preparó para su encuentro más reciente con el acqua alta. La marea subió casi dos metros, por lo que el 85% de la ciudad quedó sumergida en la peor inundación que haya golpeado Venecia en 50 años. Así, esta catástrofe dio vida a una anécdota irónica: los miembros ayuntamiento de Venecia se reunieron para discutir el presupuesto para 2020 –lo que incluyó el rechazo a varias medidas contra el cambio climático– momentos antes de que la inundación llegara a sus oficinas.
Andrea Zanoni, líder del comité ambiental, publicó en Facebook una serie de imágenes impactantes que muestran la sede de gobierno local bajo el agua. Es la primera vez en la historia que las oficinas, ubicadas en el Gran Canal, quedaron bajo el agua y Zanoni no pudo evitar notar la ironía. Después de todo, la subida de la marea en Venecia se debe en parte a factores del cambio climático, como el deshielo de los glaciares que han causado el aumento del nivel del mar a nivel mundial.
El consejo regional es dirigido por un miembro de Lega Nord, un partido de extrema derecha de Italia, lo que influyó en que no se aprobaran acciones concretas para combatir el cambio climático dentro del presupuesto para 2020. Las propuestas para el financiamiento de energías renovables, la reducción del uso de plásticos y la sustitución de autobuses que utilizan diesel fueron rechazadas.
Esto es aún más desalentador considerando que el proyecto contra inundaciones más grande de Venecia, Mose, que comenzó a desarrollarse en 2003 y aún no se ha completado, ha quedado obsoleto antes de que entre en acción. Con la meta de crear una barrera para contener las inundaciones, el proyecto se ha visto afectado por la controversia y un presupuesto creciente desde su concepción. Al final, cuando se complete en 2021, habrá costado un estimado de 5.5 mil millones de euros, muy por encima del presupuesto original de 1.6 mil millones de euros.
Ahora, los venecianos buscan ponerse a salvo y recuperar lo puedan. Además, se ha reportado la muerte de un hombre de 78 años, quien se electrocutó mientras intentaba operar una bomba en su casa para sacar el agua. Por ahora, los habitantes de la laguna buscan hacer frente a la inundación y se preparan para algo que puede ser cada vez más común a medida que los niveles mundiales de agua continúan aumentando.
“El problema es extremadamente complejo, realmente espero que sea una llamada de atención para las personas que están a cargo”, dijo Paola Rizzoli, profesora de oceanografía física del MIT, quien anteriormente se desempeñó como consultora en el proyecto Mose. Rizzoli, quien creció en Venecia y cursaba secundaria cuando sucedió la última gran inundación, espera que mientras llegan soluciones, sus compatriotas puedan afrontar la situación. “Solo confío en la resiliencia de la ciudad para sobrevivir”.
Venecia vive su peor inundación en 50 años.
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El 85% de la ciudad ha quedado inundada.
Incluso las oficinas del gobierno de Venecia se inundaron por primera vez en su historia.
Lo cual es irónico, ya que acababan de votar en contra de varias medidas climáticas para el presupuesto 2020.
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