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Crecer con un trastorno del desarrollo puede ser muy difícil. Debido al acoso escolar y a la falta de comprensión en la mayoría de las escuelas sobre las dificultades de aprendizaje y los trastornos del espectro autista (TEA), muchos niños con estas condiciones luchan por encajar y avanzar con sus compañeros. Sin embargo, con un diagnóstico adecuado y adaptaciones apropiadas para su estilo de aprendizaje, es más que posible que estos niños prosperen en un entorno académico.
A Adhara Pérez Sánchez le diagnosticaron Asperger—un TEA—con tan solo 3 años de edad. Y, debido a las dificultades que la condición puede causar con las interacciones sociales, Pérez Sánchez tuvo dificultades en la escuela y sufrió abuso por parte de sus compañeros, que la llamaban “rara”. Algunos de sus profesores incluso llegaron a decir que se quedaba dormida en clase y que mostraba falta de interés por las materias. Sin embargo, su madre, Nallely Sánchez, reconoció que este no era el comportamiento normal de su hija—que a menudo pasaba el tiempo estudiando la tabla periódica—y buscó más ayuda.
Fue entonces cuando descubrieron la condición de Adhara, pero también se llevaron otra sorpresa. Con un impresionante coeficiente intelectual de 162, la aptitud intelectual de la pequeña era mucho más avanzada de lo que habían imaginado. De hecho, su coeficiente intelectual es excepcionalmente alto: es incluso más elevado que el de genios como Stephen Hawking y Albert Einstein, ambos con un CI estimado de 160.
Esto abrió una nueva puerta para Pérez, quien empezó a estudiar en un entorno que se adaptaba a sus necesidades. Gracias a ese cambio, pudo terminar la escuela primaria a los 5 años, la secundaria a los 6 y el bachillerato a los 8. La niña genio está estudiando dos carreras de ingeniería en México, y tiene el sueño de convertirse en astronauta y viajar a Marte. De hecho, incluso ha representado a su escuela, la Universidad CNCI, con una conferencia sobre agujeros negros en un evento organizado por el Instituto de Arte y Cultura de Tijuana.
Antes de llegar a Marte, el siguiente paso para Adhara Pérez podría ser la Universidad de Arizona: es la escuela de sus sueños, que ha sido reconocida por la NASA por su programa de exploración espacial. El presidente de la universidad, Robert C. Robbins, la invitó personalmente a estudiar allí y le envió una carta con la noticia. “Me emocionó mucho leer tu increíble historia en internet y descubrir que la escuela de tus sueños es la Universidad de Arizona”, dijo Robbins en su carta. “Tenemos muchos programas destacados de ciencias espaciales, tendrías muchas oportunidades de trabajar mano a mano con los mejores expertos del mundo… Tienes un futuro brillante por delante, y espero darte la bienvenida al campus algún día como Wildcat [lince]”.
Adhara aún no cumple los diez años y ya ha logrado más de lo que algunas personas hacen en toda su vida. En su búsqueda por alcanzar las estrellas, esta inteligente niña también utiliza su plataforma para ayudar a otros niños del espectro autista e busca inspirarlos a seguir sus sueños. “No te rindas, y si no te gusta dónde estás, empieza a planear dónde quieres estar”, sugiere la joven genio.
Adhara Pérez Sánchez, una niña mexicana de 9 años con Asperger, tiene un coeficiente intelectual superior al de Einstein y sueña con ser astronauta.
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Todavía no ha cumplido los 10 años, pero Pérez ya se ha graduado del bachillerato, está cursando dos carreras de ingeniería en México y ha sido invitada a estudiar en la escuela de sus sueños: la Universidad de Arizona.
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Esta inteligente joven también utiliza su plataforma para inspirar a otros niños en el espectro autista a seguir sus sueños.
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Adhara Pérez Sánchez: Instagram | Twitter
h/t: [Upworthy]
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