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Si necesitabas otra razón para decirle adiós del agua embotellada, un nuevo estudio muestra que es 3,500 veces más dañina para el medio ambiente que el agua del grifo. Este número proviene de evaluar todo, desde la extracción de las materias primas (para hacer las botellas) hasta su fabricación, distribución, transporte, uso y desecho. El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) se enfocó en el uso del agua embotellada en Barcelona, España, y ofrece una razón más para dejar de depender del agua embotellada.
En el estudio publicado en Science Direct, los investigadores demostraron que tan solo hacer la botella requiere tres veces la cantidad de agua que la botella en sí contiene. Al estudiar Barcelona, donde el 60% de la población bebe agua embotellada, descubrieron información increíble. De hecho, encontraron que si toda la población empezara a beber agua embotellada, la producción necesaria para ello mataría a 1.43 especies al año y costaría alrededor de 83.9 millones de dólares extraer las materias primas. Además, el impacto en los ecosistema sería 1,400 veces mayor y la extracción de recursos sería 3,500 veces más costosa.
Desafortunadamente, la popularidad del agua embotellada continúa creciendo en todo el mundo. En 2020, los estadounidenses compraron 56 mil millones de litros de agua embotellada y se ha convertido en una de las bebidas más populares de Estados Unidos, ya que las ventas de refrescos continúan cayendo en picada. Se trata de una tendencia global, ya que existe una desconfianza generalizada hacia la calidad del agua local y un marketing más poderoso para impulsar las ventas de agua embotellada. Sin embargo, esto también tiene un costo. De acuerdo con una fuente, la cantidad de petróleo necesaria para producir todas las botellas de agua de plástico que usan los estadounidenses es suficiente para darle energía a 100,000 hogares.
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La desconfianza es parte del problema que encontraron los investigadores en Barcelona. Si bien ha habido mejoras sustanciales en la calidad del agua de la ciudad durante los últimos años, el uso de agua del grifo no ha aumentado. “[Esto] sugiere que el consumo de agua podría estar motivado por factores subjetivos distintos a la calidad”, dijo la investigadora de ISGlobal Cristina Villanueva.
Aunque las personas pueden sentirse más seguras al beber agua embotellada, esa comodidad puede ser una ilusión. En 2017, Villanueva afirmó que “el agua del grifo debe cumplir una normativa estricta y podemos, por tanto, beber agua del grifo con una cierta tranquilidad. Por otro lado, tenemos el agua embotellada que cumple una regulación mucho más laxa, no se analizan ni de lejos el número de compuestos químicos que sí se miran en el agua del grifo”.
Así que si vives en un lugar donde beber agua del grifo es seguro, como España, Costa Rica o Chile, dile adiós al plástico y compra una botella reutilizable. Si vives en otro lugar, hay muchas opciones de sistemas de filtrado en el mercado. De esa manera, puedes tener la tranquilidad de que estás haciendo lo mejor para tu salud y el medio ambiente.
h/t: [Euronews]
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