Fotógrafo de paisajes captura los icebergs de Groenlandia

En un viaje reciente a Groenlandia, el fotógrafo de paisajes Albert Dros tuvo la oportunidad de navegar por las aguas alrededor de la bahía de Disko. Ubicada en la costa oeste del país, el área está llena de vida silvestre como morsas, focas y ballenas. Estos animales divierten en las aguas heladas salpicadas de icebergs. Mientras visitaba la zona, Dros pudo observar la cambiante dinámica del entorno de Groenlandia y tomar algunas imágenes increíbles.

Mientras dirigía unos tours fotográficos, Dros se sumergió en el paisaje y aprovechó al máximo las oportunidades creativas que le ofrecieron los icebergs. Al ser fotografiados bajo diferentes tipos de iluminación, estas formaciones cambian drásticamente y pasan de colores fríos a cálidos dependiendo de cómo se refleje la luz. Algunas de sus mejores imágenes fueron capturadas durante la puesta de sol, cuando los ricos tonos de naranja, amarillo y rosa rebotan en las aguas tranquilas y cubren estos gigantes bloques de hielo.

En una entrada de blog sobre su viaje, el fotógrafo habla sobre los aspectos positivos y negativos del turismo en el área. Por un lado, está el poder apreciar la belleza natural de Groenlandia. Por el otro, está la inevitable transformación que ocurre cuando una pequeña aldea es invadida por los grandes cruceros. Revisando los pros y los contras de ambas perspectivas, sin dejar de tener en cuenta los efectos del calentamiento global, Dros reflexiona sobre todas las aristas de esta situación.

Tuvimos la oportunidad de hablar con este fotógrafo sobre sus impresiones de Groenlandia, lo que significa ver un iceberg por primera vez, y cómo los viajes responsables pueden ayudar en lugar de hacer daño. A continuación, lee la entrevista exclusiva de My Modern Met.

¿Qué te hizo visitar Groenlandia?

Groenlandia siempre ha estado en la cima de mi lista de lugares por visitar. He estado ahí antes, y también he estado en el Ártico. Me atrae la serenidad del lugar, la belleza de la luz y el hielo. Los colores del sol de medianoche en el cielo, que se refleja en las tranquilas aguas de la bahía de Disko y en los icebergs, es mágico. Amo el Ártico y el “frío” tanto como me desagradan las vacaciones en lugares soleados y el calor. No me gusta ir a broncearme a la playa y, en general, no me gusta el clima cálido. Pasar tiempo en el frío es algo natural. ¡Aunque no hacía frío en absoluto cuando visité Groenlandia hace unas semanas! Fue toda una sorpresa.

¿Groenlandia cumplió con tus expectativas?

Cuando piensas en Groenlandia, piensas en hielo. Y eso es lo que obtienes: ¡mucho hielo! Superó todas mis expectativas. Es realmente como caminar y navegar en un mundo de ensueño. Todo es muy hermoso y tranquilo alrededor de Ilulissat. ¡No es de extrañar que se esté llenando de cruceros!

¿Qué resultó ser diferente de lo que pensabas antes de comenzar el viaje?

Diría que lo más importante de este año fue lo sorprendentemente cálido del clima. Visité las tierras altas de Islandia unos días antes de ir a Groenlandia. Hacía bastante frío allí, con vientos muy fuertes y temperaturas que llegaban a alrededor de cero grados; para el verano, eso es bastante frío. Esperaba que el clima fuera más frío cuando volé a Groenlandia, pero fue todo lo contrario.

Especialmente durante el día, a menudo era superior a 10 grados Celsius. Hablé con personas que estuvieron ahí durante todo el verano y mencionaron que unas semanas antes de mi llegada, las temperaturas estaban por encima de los 20 grados Celsius y la gente caminaba en pantalones cortos. Realmente no esperaba eso.

¿Cómo te sentiste al ver un iceberg por primera vez?

Ver ese primer iceberg gigante es simplemente mágico. Pero puedes verlos desde el avión. La primera vez que volé a Groenlandia fue durante una noche con sol de medianoche con la hermosa luz púrpura sobre el mar y el hielo. No podía creer lo que veía. Todo era tan surrealista, como en un mundo de sueños.

Navegar entre los icebergs y ver cómo aparecen formaciones nuevas en cada esquina puede hacer que me comporte como un niño pequeño en una tienda de dulces. Me emociono mucho. Cada iceberg se ve diferente. Me gusta llamarlos “montañas” o “cordilleras” porque se ven así. Y algunos de ellos sí son del tamaño de montañas. Puedes ver eso en mis imágenes tomadas con drones.

¿Te enteraste de cómo se sentían los locales sobre el rápido derretimiento del hielo?

La gente definitivamente lo sabe, pero actualmente no está afectando realmente a las aldeas. Una vez, un gran fragmento se rompió cerca del puerto e hizo que todo el hielo fuera a parar justo en frente del puerto. Estábamos en el mar en ese momento y era difícil volver al puerto. En realidad, parecía imposible. Volé mi dron para ver cómo podíamos navegar de regreso al puerto (los drones no solo son útiles para tomar fotos) y, finalmente, unas horas más tarde, volvimos. Dudo que esto haya tenido algo que ver con el derretimiento en general, pero fue una aventura interesante.

La mayoría de las personas solo leen sobre el calentamiento global pero nunca llegan a experimentar algo como esto de primera mano. ¿Cómo te hizo sentir ver el derretimiento de cerca?

Estar ahí te da una perspectiva diferente y lo hace real. La mayoría de la gente solo escucha sobre esto en las noticias. Sin embargo, sí experimentamos el calentamiento global a escala mundial en los últimos años, con nuevos récords de calor y frío año tras año en todo el mundo. Pero estar allí en el hielo y verlo le da algo extra. No es solo el hielo sino todo el escenario. El calor, por ejemplo, ya transformó todo en follaje en amarillo y rojo: una temporada de otoño que mostró sus primeros signos en agosto.

También hablas mucho sobre el turismo de cruceros en este poblado. En tu opinión, ¿dirías que todos esos visitantes tuvieron un impacto en la zona?

Definitivamente. Ver un nuevo gran crucero cada dos días en el puerto de Ilulissat definitivamente demostró que Groenlandia está ganando popularidad. ¿Y por qué no? Es extremadamente hermoso, así que no puedo culpar a las personas que desean visitar la zona. Sin embargo, es un poco triste que estos turistas gasten el 99% de su dinero en los cruceros. Los pequeños pueblos no ganan mucho de ellos.

Y sí, cuando llega un gran barco, todo el pueblo está lleno de gente. En días sin barcos, es muy tranquilo. Entonces tiene un gran impacto. A veces caminaba solo por las rutas de senderismo alrededor de Ilulissat, pero parecía un parque temático cada vez que llegaba un gran crucero. También están construyendo un gran centro de visitantes que se beneficiará de todos estos turistas.

¿Por qué decidiste hablar sobre estos problemas al escribir sobre tu visita a Groenlandia?

Simplemente porque me importa. La gente puede pensar que no me preocupa y que soy “parte del problema” al mostrar la belleza y hacer recorridos fotográficos en Groenlandia (aunque esto es solo un poco de turismo y apoyamos hoteles y restaurantes locales). Y esto puede ser cierto; pero por otro lado, con series como esta tengo la posibilidad de mostrar toda la belleza de Groenlandia. Y al mostrar la belleza, puedo crear automáticamente conciencia de lo que le está sucediendo a este planeta. Porque la gente lo sabe. Con series de fotos como esta, creo que se fortalece la conexión con el problema.