Estos retratos íntimos de adultos mayores celebran la belleza en la vejez

En comparación con los jóvenes, los adultos mayores tienen menos probabilidades de ser fotografiados y de que sus historias sean contadas. Después de todo, nuestra cultura parece estar obsesionada con lo nuevo y vibrante, y con las personas jóvenes que caen en estas categorías. Sin embargo, como nos muestra la fotógrafa Arianne Clément, deberíamos poner más atención a aquellos que han alcanzado la vejez—no solo podemos aprender mucho de ellos, sino que ver a este grupo prosperar también puede cambiar nuestras ideas sobre el envejecimiento mismo.

Los retratos de adultos mayores de Clément muestran sus rutinas de belleza, así como el deseo que estas parejas sienten el uno por el otro. Sus imágenes buscan cuestionar las normas que nosotros, como sociedad, hemos puesto sobre el envejecimiento. Estas condiciones arbitrarias, que parecen implicar que el atractivo y el deseo se pierden con la edad, son destrozadas por estos retratos. Clément demuestra que sin importar la edad, queremos vernos bien para nosotros mismos (y para otros), así como expresar amor mientras somos amados. Estas emotivas imágenes ofrecen un vistazo íntimo a las vidas privadas de sus sujetos y son un poderoso recordatorio de que la edad es solo un número.

Charlamos con Clément sobre su trabajo, así como sus próximas series de fotografías—que también abordan la edad—y que están en el horizonte. A continuación, lee la entrevista exclusiva de My Modern Met.

Un encuentro con una mujer de 102 años llamado Marie-Berthe fue una revelación para ti. ¿Puedes describir qué pasó y por qué te pareció tan enriquecedor?

Cuando fotografié a Marie-Berthe, me sorprendió su comodidad frente a la cámara. Actuó como si fuera una joven actriz glamorosa que se siente sexy y atractiva a pesar de que tenía 102 años. Es raro fotografiar a alguien tan cómoda como ella; y, considerando su edad, fue muy inspirador. Ella me mostró (y a mucha gente hasta ahora) que la belleza es un estado mental, una actitud, algo que no tiene nada que ver con la edad, sino que todo tiene que ver con la confianza.

¿Cómo encontraste a las personas que fotografiaste en este proyecto?

Encontré la mayoría de mis modelos a través de las redes sociales. Estaban dispuestos a participar en el proyecto porque conocían mi trabajo y entendían de qué se trataba; querían redefinir las convenciones sobre belleza e inspirar a otras mujeres.

¿Qué clase de confianza tuviste que construir con ellos para que se permitiesen lucir tan vulnerables ante tu cámara?

La vulnerabilidad a la que te refieres ocurrió de forma muy natural, posiblemente debido a la naturaleza del proyecto. Creo que soy una mujer y fotógrafa respetuosa y me gusta crear un espacio seguro para mis modelos. Nunca los presiono, respeto sus límites y no publico nada con lo que no se sientan cómodos.

Tus retratos, de alguna forma, son una crítica a los rígidos estándares de belleza que existen hoy en día en nuestra sociedad. De acuerdo con lo viste con tus sujetos, ¿cómo crees que mejorarían nuestras vidas si desecháramos esas normas?

Si tan solo pudiéramos aceptarnos a nosotros mismos, a nuestros cuerpos, tal como son, ¡nos ahorraríamos tanto tiempo y dinero! No creo que nadie (excepto la industria de la belleza) saque provecho la vergüenza y el estrés que rodean a la apariencia. Es desgarrador pensar que muchos de nosotros pasamos por la vida preocupándonos constantemente por nuestro aspecto en lugar de enfocarnos en realizar cosas. La vida es demasiado corta. Todos se beneficiarían de más libertad, independencia y amor propio.

¿Por qué retratas a tus sujetos en blanco y negro?

Siempre he trabajado en blanco y negro. Comencé con la fotografía analógica en la universidad, una etapa que pasé prácticamente en el cuarto oscuro. Así aprendí fotografía; miro las luces, las sombras y el contraste, y apenas noto los colores. Admiro a los fotógrafos que trabajan a color, pero descubrí que mis imágenes son más potentes en blanco y negro.

¿Qué esperas que la gente se lleve de tus fotografías?

Ciertamente espero que mis fotografías hagan que las personas se sientan mejor sobre el envejecimiento. También espero que den a conocer ciertos desafíos relacionados con la vejez.

¿En qué estás trabajando ahora? ¿Hay algo emocionante que puedas adelantarnos?

Estoy trabajando en un proyecto sobre las zonas azules.

Las zonas azules son un concepto que apareció en 2005 tras una publicación en la revista National Geographic, sobre ciertas regiones del mundo donde hay concentraciones muy altas de personas muy mayores. Los habitantes de estas regiones comparten características y estilos de vida que contribuyen a su esperanza de vida excepcionalmente alta.

Los demógrafos Gianni Pes y Michel Poulain se enfocaron primero en los adultos mayores de la región de Cerdeña, una isla de Italia, y después observaron una longevidad similar entre las personas que vivían en las islas de Okinawa, Japón, e Icaria, Grecia, así como la Península de Nicoya, en Costa Rica, y la ciudad de Loma Linda, al sur de California, Estados Unidos. Visité las cinco zonas y terminé mis viajes a finales de diciembre de 2019. Ahora estoy editando las fotos y armando la narrativa, y espero encontrar una editorial y lugares para exhibir esta historia.