Ceramista japonesa fabrica extravagantes esculturas de frutas exóticas
La artista japonesa Kaori Kurihara esculpe extravagantes esculturas de cerámica con forma de frutas y plantas exóticas, tanto reales como imaginarias. Sus exquisitas piezas se inspiran en gran medida en el mundo vegetal, especialmente en las formas y la repetición geométrica natural de las formas de la naturaleza. ¿Su primera musa? El durián: una fruta puntiaguda, comúnmente encontrada en las regiones del sudeste asiático, que es conocida por su apestoso olor y su sabor distintivo.