En un esfuerzo por transformar nuestra visión de la arquitectura famosa, el diseñador francés Arnaud Lapierre ha creado una instalación de arte en movimiento en el corazón de Venecia. Usando 16 espejos redondos que giran lentamente en sincronía, Lapierre fractura algunos de los edificios más famosos de Venecia. Estos fragmentos luego rebotan y desarman completamente nuestras percepciones.
La instalación contemporánea de Lapierre, AZIMUT, se instaló originalmente en la Riva degli Schiavoni, justo frente al Palacio Ducal, a finales de febrero. Aunque ahora ha sido retirada debido a la actual crisis mundial, la documentación de Lapierre del evento es una poderosa representación de la obra de arte. A través de fotografías y video, vemos cómo AZIMUT impacta profundamente nuestra percepción del entorno.
A medida que cada espejo refleja un aspecto diferente del paisaje urbano, estas enormes piezas de arquitectura se descomponen en segmentos digeribles. En cierto modo, esto hace que sea más fácil de asimilar, ya que los diferentes detalles están enmarcados en los espejos individuales y, por lo tanto, podemos enfocarnos en elementos específicos. Su lento ritmo de rotación es hipnótico, casi pidiéndonos que nos sentemos y dejemos que los espejos marquen la pauta. Al hacerlo, la pieza nos da la oportunidad de obtener una nueva perspectiva del mundo que nos rodea.
Aunque la instalación tuvo que ser retirada, Lapierre espera colocar AZIMUT de nuevo en Venecia en el futuro. Mientras tanto, prepárate para ser hipnotizado.