“Leopard Gecko,” por Jack Olive, 17 años. Ganador en la categoría Joven Fotógrafo del Año. “El gecko leopardo miró al lente justo cuando tomé esta fotografía. También quería mostrar el patrón negro y amarillo de su piel, así como su hermoso ojo”.
Más de 2,500 imágenes fueron inscritas al concurso anual de la UK Royal Society of Biology. Cada año, cientos de fotógrafos de todas las edades envían sus mejores fotografías de biología bajo un temática en particular. Para el 2018, el tema fue “Patrones en la Naturaleza”, y participaron más de 900 fotógrafos en una de las dos competencias.
Roberto Bueno ganó el premio a Mejor Fotógrafo de Biología del Año por su imagen mostrando los rastros de larvas en hojas del Yukón, Canadá. Jack Olive, de 17 años, fue el ganador en la categoría de Joven Fotógrafo del Año por su fascinante retrato de un gecko leopardo viendo a la cámara. Las dos fotografías son interpretaciones muy diferentes de la temática, algo que también se ve reflejado en las imágenes preseleccionadas.
Desde miradas a detalles microscópicos hasta patrones ocultos en los movimientos de los animales, los ganadores y finalistas revelan cuántos patrones existen en la naturaleza. También es increíble ver que el amor por la biología no tiene edad: el finalista más joven tiene solo 10 años.
Por llevarse a casa el premio mayor, Bueno recibió 1,000 libras; por su parte, Olive recibió 500 libras como ganador del concurso juvenil.
“Patrones en la Naturaleza” fue el tema del concurso de fotografía 2018 de la UK Royal Society of Biology.
“Trails of life,” por Roberto Bueno. Ganador en la categoría Mejor Fotógrafo de Biología del Año. “Los bosques del norte son hermosos en otoño, con una gran variedad de colores en los árboles. Las larvas son pequeñas sorpresas otoñales en los bosques de Alaska y del Yukón. El comportamiento alimenticio de las larvas del minero del álamo (Phyllocnistis populiella) en las hojas del álamo temblón (Populus tremuloides), crea interesantes patrones que dejan rastros en la superficie de las hojas. El suelo del bosque se convierte en un nuevo mundo donde apreciar la naturaleza”.
“Organic crystals,” por Henri Koskinen. Finalista en la categoría Mejor Fotógrafo de Biología del Año. “Ácido cítrico en forma de cristal. El ácido cítrico es un ácido orgánico débil que se encuentra en las frutas cítricas. En bioquímica, es un intermedio en el ciclo del ácido cítrico, que ocurre en el metabolismo de todos los organismo aeróbicos”.
“Flock of seagulls,” por Viraj Ghaisas. Finalista en la categoría Mejor Fotógrafo de Biología del Año. “Tomé esta fotografía cerca de la Puerta de India. En invierno, las gaviotas se reúnen en varios lugares, y los locales se han acostumbrado a alimentarlas diariamente”.
“Dead leaf or almost,” por Guilhem Duvot. Finalista en la categoría Mejor Fotógrafo de Biología del Año. “Un saltamontes hoja muerto. El camuflaje perfecto—la naturaleza es increíble. Solo vi al saltamontes porque saltó”.
“Suckers on leg of Dytiscus beetle,” por Steve Lowry. Finalista en la categoría Mejor Fotógrafo de Biología del Año. “Micrografía con luz polarizada de las ventosas localizadas en la extremidad delantera de un escarabajo buceador macho (Dytiscus marginalis). Se usan para unir al macho con la hembra durante el apareamiento”.
“Nature's Stained Glass,” por Sean Clayton. Finalista en la categoría Mejor Fotógrafo de Biología del Año. “Las alas de las libélulas son increíblemente complejas y, vistas desde cerca, creo que contienen algunos de los patrones más hermosos en la naturaleza”.
“Bouquet de fleurs,” por Håkan Kvarnström. Finalista en la categoría Mejor Fotógrafo de Biología del Año. “Dinobryon Divergens, comúnmente conocidas como algas doradas. Midiendo aproximadamente 50 µm de largo, estas algas viven en lagos y lagunas en todo el mundo y forman colonias compuestas de entre 6 y 50 células rodeadas de una capa de celulosa”.
“Foraminifera shells,” por Steve Lowry. Finalista en la categoría Mejor Fotógrafo de Biología del Año. “Micrografía con luz polarizada de una gran variedad de foraminíferos; estos vienen en una gran cantidad de formas y tamaños, creando patrones naturales”.
“Stripy reflections,” por Imogen Smith, 17 años. Finalista en la categoría Joven Fotógrafo del Año. “Esta imagen celebra la belleza del patrón en ella piel de las cebras, mostrando tanto al animal como a su reflejo en el agua. Esta en particular es una cebra de Grevy, la más amenazada de las tres especies de cebra”.
“The Natural Habitat of a Frog,” por Rebecca Keen, 17 años. Finalista en la categoría Joven Fotógrafo del Año. “Rodeada por su desove, la fotografía muestra a una rana es su hábitat natural. La imagen muestra el desove tanto fuera como dentro del agua. Gracias a la luz, ángulo y colores de la fotografía, todos los elementos parecen ser tridimensionales”.
“Spots,” por Milo Hyde, 10 años. Finalista en la categoría Joven Fotógrafo del Año. “Flor Orbea variegata.”
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