Nuestro ADN determina toda nuestra composición biológica y puede decirnos muchas cosas sobre nosotros mismos. En el caso de Ernie Lapointe, nativo de Dakota del Sur, solo confirmó algo que ya sabía. Gracias a un nuevo avance en las pruebas de ADN, el autor nativo americano pudo confirmar su relación con el famoso jefe lakota Toro Sentado, cuya visión espiritual y liderazgo guiaron a su pueblo a la victoria contra el teniente coronel George Custer en la batalla de Little Bighorn (conocida como la batalla de la Hierba Grasienta por los lakotas) en 1876. Más de un siglo después de la muerte de Toro Sentado en 1890, se ha demostrado científicamente que LaPointe, de 73 años, es el bisnieto del famoso líder y su descendiente vivo más cercano.
Todos estos hallazgos se deben a una nueva técnica que lleva muchos años desarrollándose. Este método de análisis recién descubierto busca el “ADN autosómico” en la composición genética de los fragmentos tomados de una muestra. Una mitad del ADN autosómico se hereda del padre y la otra mitad de la madre, lo que significa que se puede analizar la ascendencia independientemente del lado de la familia al que pertenezca el antepasado. Las técnicas tradicionales buscan una coincidencia genética a partir del ADN que se encuentra en el cromosoma Y, que se transmite por línea masculina. Por otro lado, si el familiar fallecido era mujer, se busca el ADN en la mitocondria que se transmite de madre a hijo. Sin embargo, ninguno de los dos métodos es muy fiable, y mucho menos cuando se utiliza ADN muy antiguo.
En cambio, el uso del ADN autosómico permite analizar fragmentos de ADN que antes se consideraban demasiado degradados para su estudio. Publicados en octubre en la revista Science Advances, estos hallazgos fueron descubiertos por un equipo de científicos dirigido por el profesor Eske Willerslev, de la Universidad de Cambridge, y el Centro de Geogenética de la Fundación Lundbeck. “En principio, se podría investigar a quien se quisiera, desde forajidos como Jesse James hasta la familia del zar ruso, los Romanov. Si se tiene acceso a ADN antiguo —típicamente extraído de huesos, pelo o dientes— se puede examinar de la misma manera”, explica Willerslev.
El ADN utilizado en este estudio se extrajo de un mechón de pelo tomado del cuero cabelludo de Toro Sentado después de su muerte a manos de la “policía india” que actuaba bajo la autoridad del gobierno estadounidense. El mechón, junto con el par de pantalones de lana que llevaba puesto, fue tomado por un médico del ejército en Fort Yates, en Dakota del Norte, antes de que fueran adquiridos por el Museo Nacional de Historia Natural en 1896. Los artefactos fueron repatriados a LaPointe y su familia en 2007. Aunque los mechones estaban en mal estado tras años de estar almacenados a temperatura ambiente en la colección del museo, los investigadores pudieron finalmente extraer suficientes fragmentos de ADN utilizables de la muestra después de 14 años de intentarlo.
“Toro Sentado siempre ha sido mi héroe, desde que era niño”, cuenta Willerslev. “Admiro su valor y su empeño. Por eso casi me atraganté con el café cuando leí en una revista en 2007 que el Museo Smithsoniano había decidido devolver el pelo de Toro Sentado a Ernie LaPointe y sus tres hermanas, de acuerdo con la nueva legislación estadounidense sobre la repatriación de objetos de museo. Escribí a Lapointe y le expliqué que estaba especializado en el análisis de ADN antiguo y que era un admirador de Toro Sentado, y que sería un gran honor que me permitieran comparar el ADN de Ernie y sus hermanas con el del cabello del líder nativo americano cuando se lo devolvieran”.
LaPointe ya había afirmado que descendía de Toro Sentado basándose en la historia oral y los registros genealógicos de la tribu. Pero estas nuevas pruebas científicas sirven ahora para reforzar aún más la reivindicación de su familia. Como descendiente vivo más cercano del jefe lakota, tiene el derecho legal de volver a enterrar los restos de su bisabuelo, que pueden encontrarse en uno o en ambas tumbas oficiales de Toro Sentado, situadas en Dakota del Norte y del Sur. LaPointe ha estado luchando por trasladar los restos a un lugar que considera que tiene mucha más relevancia cultural para su antepasado.
“Creo que los resultados del ADN pueden identificar los restos enterrados en el yacimiento de Mobridge, Dakota del Sur, como mi antepasado”, dice LaPointe. “Esta investigación de ADN es otra forma de identificar mi relación lineal con mi bisabuelo. La gente ha cuestionado nuestra relación con nuestro antepasado desde que tengo uso de razón”.
Un nuevo método de prueba de ADN utilizó un mechón de pelo para confirmar la identidad del descendiente vivo más cercano del jefe lakota Toro Sentado: su bisnieto, Ernie Lapointe.
h/t: [NBC News]
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