A la fotógrafa de conservación Carla Rhodes le encanta darle de comer a las aves. Todos los inviernos, Rhodes cuelga un comedero en el exterior de su casa, en las montañas Catskill de Nueva York, y observa cómo aves y mamíferos de todo tipo acuden a darse un festín. Como es fotógrafa, ha convertido la llegada de sus amigos emplumados y peludos en una espectacular serie de imágenes llamada Beneath the Bird Feeder (“debajo del comedero”).
Ofreciendo una nueva forma de ver un pasatiempo muy querido, Rhodes puso su mirada justo debajo del comedero en los meses de invierno de finales de 2020 y principios de 2021. Utilizando una cámara trampa, descubrió visitantes recurrentes, como un junco ojioscuro “con un pico demasiado grande” y trepador canadiense. Rhodes también vio los patrones y las rutinas de las criaturas, observando a los pájaros más madrugadores y fijándose en los que llegaban justo cuando llegaba el anochecer.
“El descubrimiento más emocionante fue ser testigo del ecosistema que creó el comedero para pájaros más allá del comedero”, comparte Rhodes con My Modern Met. “Por ejemplo, pronto me di cuenta de que un ratón ciervo estaba guardando las semillas que se caían en un muro de piedra cercano. El mero hecho de que el ratón almacenara semillas llevó a que una variedad criaturas visitaran lo que llamé ‘la guarida de la roca'”.
Pronto apareció todo un elenco de personajes que visitaban constantemente su patio trasero. “Tomé fotografías de una ardilla roja americana asaltando la guarida, de un carbonero cabecinegro robándose descaradamente el tesoro, y el descubrimiento más emocionante fue capturar fotográficamente a una musaraña de cola corta del norte, que es uno de los pocos mamíferos venenosos del mundo”, recuerda.
“[Los mamíferos] son voraces insectívoros (que ocasionalmente comen salamandras y ratones) y consumen diariamente hasta tres veces su peso en comida. Las diversas presas de la musaraña se almacenan en un estado comatoso, ¡por lo que en última instancia guardan un tesoro vivo! Hasta este proyecto, no me había dado cuenta de que había musarañas de cola corta en mis alrededores. Este es un ejemplo perfecto de por qué siempre me consideraré una principiante: ¡la naturaleza me enseña cosas nuevas cada día!”.
Sigue hacia abajo para ver más escenas de Beneath the Bird Feeder. Rhodes y sus amigos incluso escribieron una canción sobre el proyecto con un video de acompañamiento, que también puedes ver a continuación.