Algunos creadores trabajan con materias primas que siempre tienen a mano, pero el proceso del artista alemán Christian Kosmas Mayer es diferente. Pasaron décadas antes de que se pudiera obtener la madera que acabaría utilizando en sus esculturas. En 2012, varios troncos de pino fueron recuperados tras la demolición del Palast der Republik de Berlín, símbolo de la República Democrática Alemana que duró de 1949 a 1990. Mayer adquirió la madera en una subasta. Su importancia histórica no pasó desapercibida, ya que las vigas que acababa de comprar fueron parte del Palacio Prusiano de Berlín durante cientos de años: de 1443 a 1918. Con esto en mente, Mayer usó los troncos para dar vida a figuras que emergen de la madera en bruto. Es como si al tallar, el artista hubiera desenterrado estas figuras. Y en cierto modo, lo ha hecho.
Las figuras talladas tienen un significado histórico. Su estilo y sus poses se basan en fotos de las figuras del atlas que decoraban la escalera del Palacio Prusiano de Berlín. Las recreaciones de Mayer son más pequeñas que las originales y tienen una estética rústica. Aunque no son exactamente iguales, el acto de recreación es su forma de “conmemorar un pasado borrado y desaparecido” para que renazca de una nueva manera, pero sin perder los vínculos con lo que alguna vez fue.
La obra de Mayer aparece con la del artista Andreas Fogarasi en una exposición titulada Mi, que estará abierta hasta el 6 de noviembre de 2020 en la Vintage Galéria de Budapest, Hungría.