Entrevista: el fotógrafo que retrata las coincidencias y sincronía del mundo

simetría en fotografía Denis Cherim

Durante los últimos seis años, el artista Denis Cherim ha usado la fotografía de forma creativa para explorar y celebrar las pequeñas coincidencias que suceden a nuestro alrededor. Árboles perfectamente alineados, rayos de luz que dibujan sombras interesantes y momentos de dualidad creados por la arquitectura son algunas de las muchas sincronías que Cherim descubrió con Coincidence Project. Esta búsqueda de momentos fortuitos ha sido larga, pero el fotógrafo sigue maravillándose con cada coincidencia.

Observando atentamente el mundo que lo rodea, Cherim deja que su entorno muestre por sí mismo las simetrías que lo hacen especial. Enfocándose en escenas cotidianas sin seres humanos, el fotógrafo transforma lo común en una obra de arte.

En su nuevo libro, Coincidence Project, Cherim eligió 56 de sus imágenes favoritas para darle vida a un tomo único. Este libro de edición limitada, que publicó de forma independiente y que está disponible en su tienda en línea, es una oda a las pequeños detalles de la vida. El trabajo de Cherim es un recordatorio de que, sin importar dónde estemos, hay cosas especiales a nuestro alrededor; solo tenemos que detenernos a verlas.

Tuvimos la oportunidad de charlar con este fotógrafo sobre su trabajo, los inicios de su proyectos, y su “coincidencia” favorita. Lee nuestra entrevista exclusiva a continuación.

¿Cómo nació tu pasión por la fotografía?

Piezas aquí y allá, cámaras destruidas por todas partes: definitivamente podría decir que nací y crecí rodeado de cámaras. Mi padre ha trabajado arreglando cámaras por más de 30 años. Gracias a él, aprendí el proceso de la cámara oscura a una edad muy temprana, pero mi curiosidad no se detuvo en cómo se ve una cámara por dentro o cómo funciona. Quería explorar lo que podría hacer con ella en el mundo exterior.

Comencé a dedicarme profesionalmente a la fotografía en la preparatoria. Un fotógrafo me dijo que necesitas probar todo para encontrar tu lugar. Seguí sus palabras y trabajé en proyectos muy diferentes, pero donde me siento más libre es cuando estoy solo dando vueltas con mi cámara. Como nunca he sido bueno escribiendo o dibujando, me di cuenta de que la fotografía era la herramienta perfecta para contar una historia sobre mis pensamientos, mis dudas, mis emociones y cómo veo el emocionante mundo en el que vivimos.

A lo largo de los años, mi pasión por la fotografía ha crecido constantemente, poco a poco, pero creo que evolucionará en algún punto. Siempre he soñado con convertirme en director de fotografía de cine, así que tal vez algún día…

¿Cómo inició el Coincidence Project?

Ya había tomado fotografías por muchos años antes de que Coincidence Project naciera en 2012. Todo comenzó cuando me ofrecieron probar la ayahuasca como una forma supervisada de experimentar estados alterados de conciencia. Esa fue la primera vez en mi vida que pude experimentar lo que sería vivir en un mundo sin dualidad: no había nada que pareciera ser grande o pequeño, nada estaba lejos ni cerca, nada era hermoso o feo; toda unidad de medida acababa de desaparecer. Desde ese momento, mi forma de percibir el mundo cambió, y nunca lo miré con los mismos ojos.

Debido al condicionamiento social, tendemos a valorarlo todo. Polarizamos cada hecho intentando comprender su significado. Vivimos en una lucha constante por definir el todo a través de otros significados más pequeños, en lugar de contemplar su majestuosidad. Con Coincidence Project solo quiero crear nuevos espacios, encerrados en nuestro entorno diario, sin dualidad, donde todos puedan escapar y divertirse.

¿Cómo ha cambiado tu forma de forma de ver el mundo después de trabajar en este proyecto?

A través de Coincidence Project, he podido experimentar el mundo en su totalidad. Es por eso que las imágenes no muestran escenas llamativas o gloriosas, sino lugares especiales donde los opuestos se unen para unir sus diferencias. Se ha convertido en la manera perfecta de escapar y renunciar a la condena de la realidad cotidiana.

Cuando busco “coincidencias” me siento más conectado con la Tierra y menos con la sociedad, y probablemente esta sea la razón por la que la gente rara vez aparece en mis imágenes. En mi opinión, necesitamos algo de tiempo para desconectarnos de todo y reconectarnos con nosotros mismos. Esto es lo que el proyecto ha hecho por mí y me alegro de que muchas personas comenten que mis fotografías las imágenes les brindan tranquilidad, aunque no sepan por qué.

¿Cómo mantienes la frescura después de tantos años en este proyecto?

Tengo mis buenos y mis malos momentos, pero generalmente trato de no obsesionarme con los malos. He aprendido a lo largo de los años que no puedo forzarme a ver más o menos “coincidencias”, ya están allí y depende de mi estado de ánimo encontrarlas.

No pienso en mí mismo como un creador de contenido, que es la profesión de moda en este momento. Es por esto que no necesariamente estoy buscando material fresco. Solo quiero compartir mi visión con la gente.

Debo decir que cuando compartes tus proyectos en las redes sociales y la gente comienza a seguirte, después de un tiempo te encontrarás con muchas expectativas que cumplir. Sin embargo, he hecho las paces con el hecho de que solo puedo ofrecer a mis seguidores lo que soy y lo que veo en cada momento de mi camino. Estoy realmente agradecido a las personas que han estado conmigo en los momentos gloriosos, pero también en los no tan brillantes.

¿Hay alguna “coincidencia” en especial que te haya sorprendido más que el resto?

Cada uno de ellos me ha contado algo y me ha enseñado algo diferente. Pero si necesito elegir ahora mismo, sin subestimar el resto, la primera que me viene a la mente es [la foto de arriba].

Cada vez que la miro, siento una y otra vez toda esa soledad llena de bondad al mismo tiempo. Para mí, ese fue un momento de perfección pura.

Recientemente editaste un libro. ¿Cómo fue el proceso de selección de imágenes que lo conformarían?

Tuve la oportunidad de viajar y vivir en diferentes países. El libro de Coincidence Project reúne una selección de fotografías que tomé en distintos lugares en diferentes momentos de mi vida.

Cuando empecé a planear el libro, pensé que podría ser interesante anotar dónde se tomaron todas las fotos, pero cuanto más lo pensaba, más seguro estaba de no hacerlo. De esta manera, quise renunciar al factor cultural y centrar mi atención en la composición. Quería crear un hilo: una conexión entre las imágenes a medida que pasas las páginas. Quería hacer que los espectadores observaran de cerca la importancia de todo lo que nos rodea, porque, por banal que parezca, siempre hay algo más.

¿Cuál es el aspecto más satisfactorio de ver el producto terminado? ¿Cuáles son las diferencias para ti, como artista, en ver tu trabajo impreso en lugar de en una pantalla?

Después de tantos años de tomar fotografías, y de obtener miles de imágenes, la parte más satisfactoria de la creación de este libro fue la selección. Al ser un libro editado por mí mismo, me emocionó mucho poder elegir mis fotos favoritas. Siempre quise ver mi trabajo impreso, y como la persona impaciente que soy, la autoedición me pareció la elección correcta por ser la primera vez.

Todavía tengo muchas más fotos que me gustaría ver impresas, incluso en un segundo libro si la oportunidad se presenta en la forma de un editor, una casa editorial o cualquier otro colaborador.

¿Qué sigue para el Coincidence Project? ¿Tiene un final, o seguirás trabajando indefinidamente?

Como dije antes, el Coincidence Project nació repentinamente, y ha estado en desarrollo por más seis años. Mi esperanza está puesta en que llegó para quedarse.

Hay personas que usan la meditación como una forma de unir sus pensamientos y emociones. Para mí, salir a buscar y retratar “coincidencias” se ha convertido en mi propia y particular forma de meditación.

¿Qué esperas que el público se lleve de tu trabajo?

Espero que puedan empezar a hacerse preguntas. Quiero mostrarles que pueden observar y apreciar el mundo que nos rodea sin dividirlo en partes y sin elegir uno u otro extremo. Quiero demostrarles que, por más banales que puedan parecer los objetos y las situaciones cotidianas, siempre puede haber algo emocionante que explorar. Quiero hacer que disfruten de las cosas más simples tanto como a ellos les gustaría viajar a un nuevo lugar.

¿Tienes otros proyectos en puerta de los que te gustaría contarnos?

He estado trabajando por un tiempo en un proyecto paralelo llamado 1+1=1. Se me ocurrió la idea de crear dobles perfectos, paisajes casi surrealistas, para que los espectadores se pregunten si las fotografías resultantes pertenecen al mundo real o al mundo de los sueños. El proyecto 1+1=1 deriva del Coincidence Project. Pueden leer más sobre él aquí.