Existen muchas opciones a la hora de elegir materiales para dibujar. Los lápices son una opción popular, sobre todo porque son accesibles y fáciles de usar. Sin embargo, entre más te familiarices con el dibujo, más querrás experimentar con otros medios para ver cuál se ajusta mejor a tu estilo. El carboncillo, por ejemplo, es una herramienta favorita de los artistas, sobre todo para aquellos que aman hacer bocetos rápidos.
¿Por qué deberías dibujar con carboncillo?
El carboncillo es un material suave pero quebradizo con propiedades similares a las del pastel. Esta substancia oscura viene en diferentes presentaciones—algunas duras y otras suaves—pero en general es una gran herramienta de bocetaje. El carboncillo más ligero y menos denso funciona particularmente bien para hacer bocetos rápidos. Pero no subestimes la increíble profundidad que puede alcanzar. Si estás trabajando en un dibujo que tiene sombras profundas, el carbón podrá darte tonos negros ricos para conseguir ese tipo de intensidad.
Tipos de carboncillo
Existen tres tipos de carboncillo que son bastante populares. Todos se usan para dibujar, pero cada uno tiene propiedades especiales que los hacen perfectos para conseguir ciertos efectos.
Carboncillo de sauce o nogal — El carboncillo de sauce o nogal viene en forma de barras largas y frágiles. Es el tipo de carboncillo más delicado, y no tienes que presionarlo mucho para dibujar sobre la página. Esto lo hace ideal para hacer bocetos rápidos cuando estás intentando retratar algo mientras pasa; tu mano se deslizará fácilmente sobre el papel.
Al ser tan delicado (se puede aplastar fácilmente entre dos dedos) no conseguirás tonos tan oscuros como con otros tipos de carboncillo. Si vas a usarlo para hacer un dibujo más pulido, resérvalo para los tonos más suaves.
Prueba con este: Barras de carboncillo de artista de Winsor & Newton
Carboncillo comprimido — El carboncillo comprimido tiene una estructura muy similar a la de los pasteles. Se trata de carbón en polvo que ha sido mezclado con un aglutinante de goma o cera. Este tipo de carbón es más duro que el de sauce, y mantendrá su forma al dibujar. Por eso, es ideal para los detalles en un dibujo a carboncillo con líneas finas y texturas.
El carbón comprimido viene en barras o en forma de lápiz, que es más popular. El lápiz es muy práctico, ya que se puede afilar para tener una buena punta.
Prueba con estos: Barras de carboncillo comprimido de General o Lápices de carboncillo sin madera de Mont Marte
Carboncillo en polvo — Tanto el carboncillo de sauce como el comprimido vienen en forma de barra y puedes sostenerlos con la mano. Por el contrario, el carboncillo en polvo es como te lo imaginas—está pulverizado. Para usarlo necesitarás tener un pincel o un trapo a la mano, y prepárate para ensuciarte un poco.
Prueba con este: Carboncillo de sauce en polvo de Coates
Otros materiales útiles para dibujar con carboncillo
Papel — Escoge bien tu papel. Te recomendamos elegir algo con textura; es decir, que cuando pases la mano por el papel puedas sentir pequeñas protuberancias. Dibujar en este tipo de superficies te permitirá dejar parte del carbón sobre el papel. Busca uno con un peso de más de 100 libras para que pueda absorber todas las capas de carboncillo.
Prueba con este: Bloc de papel multicolor de Stonehenge
Borrador blanco — ¡El carboncillo ensucia! Si estás trabajando en un dibujo terminado, querrás asegurarte de borrar cualquier mancha o marca que hayas hecho sin querer. Consigue un borrador blanco de vinilo y deshazte de ellas.
Prueba con este: Borrador de vinilo de Staedtler
Goma moldeable — En un dibujo al carboncillo, usar una goma moldeable es otra manera de dar profundidad a su trabajo. Este tipo especial de goma de borrar se parece a la masilla y también es suave. Se le puede dar forma y estirar de mil maneras diferentes, lo que facilita su uso en el papel para recoger el polvo de carbón.
Una técnica popular es usar la goma moldeable para quitar el polvo y crear la ilusión de forma en el dibujo. Esto funciona muy bien para realzar ciertas partes de la ilustración.
Para limpiar una goma moldeable, simplemente estírala y amásala hasta que recupere su color gris original.
Prueba con esta: Goma moldeable de Prismacolor
Gamuza — Si prefieres mantener limpias tus manos, puedes utilizar una gamuza para difuminar el carboncillo. Una vez que esté demasiado sucia puedes enjuagarla con agua.
Prueba con esta: Gamuza de Art Alternatives
Difumino — Un difumino también puede ayudarte a difuminar el carboncillo sin tener que ensuciarte los dedos.
Prueba con estos: Difuminos de Art Alternatives
Carboncillo (o pastel) blanco — El carboncillo blanco, también conocido como pastel blanco, te da otra manera de agregar luz a tu dibujo. Su composición es similar a la del carboncillo comprimido y suele venir en forma de barra o de lápiz. Te recomendamos usarlo con moderación para agregar acentos.
Prueba con este: Carboncillo blanco en lápiz de General
Fijador — Una de las desventajas de trabajar con carbón es que no se adhiere permanentemente a la superficie donde dibujas; algunas partículas se desprenderán al mover el papel. Usa fijador para resolver este problema. Hay dos tipos: uno te permite volver a dibujar en tu papel para corregir detalles. El otro es permanente y sólo debe usarse si no estás planeando cambiar algo de tu pieza.
Asegúrate de usarlos en un lugar bien ventilado.
Prueba con estos: Fijador Krylon Workable y Fijador permanente matte de Krylon