El despacho de arquitectura HQ Architects desarrolló una instalación pública que transforma el entorno urbano a través de un diseño alegre e interactivo. El proyecto Warde, dedicado a revitalizar la Plaza Valero de Jerusalén, ha llevado unas imponentes esculturas de flores a esta zona. Estas obras de arte con suficientemente grandes como para atraer la mirada de toda la plaza. En lugar de luchar contra la naturaleza ajetreada del mercado circundante, los diseñadores querían trabajar en armonía con el espíritu del área.
Estas flores gigantes se activan con el movimiento, lo que significa que cobran vida cuando los peatones pasan por ahí o cuando se acerca el tranvía. Sobre su instalación, el equipo de HQ Architects dice, “El espacio urbano reacciona repentinamente a las personas que lo utilizan”. Las personas también pueden utilizar las flores para protegerse del sol o como fuente de luz cuando se acerca la noche. Una vez que la plaza se vacía, las flores se “marchitan” y se cierran. Así, sus pétalos vibrantes descansan hasta que la próxima oleada de actividad en el vecindario los anima a florecer una vez más.
HQ Architects creó una instalación interactiva con flores gigantes que cobran vida cuando la gente camina debajo de ellas.
HQ Architects: Sitio web | Facebook
h/t: [Contemporist]
Todas las imágenes vía Dor Kedmi.
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