Por muchos años, la fotógrafa Kirsty Mitchell nos ha cautivado con su encantadora serie titulada Wonderland, una asombrosa colección de 74 imágenes. Para crearla, Mitchell usó su experiencia en diseño de moda y de vestuario para producir escenas fantásticas que se centran en elaborados atuendos hechos a mano, usados por modelos en medio de paisajes idílicos. Cada fotografía representa un instante de una historia, invitando al espectador a llenar los espacios en blanco en cada relato con su propia imaginación.
Wonderland inició a raíz de una tragedia personal. Todo comenzó en el verano de 2009, siete meses después de que la madre de Mitchell falleciera a causa del cáncer. “Mi mundo se derrumbó. La fotografía se convirtió en mi único escape cuando ya no podía hablar más de cómo me sentía”, cuenta Mitchell.
Tras la muerte de su madre, Mitchell comenzó a crear imágenes en su honor. La madre de Mitchell fue maestra de inglés y era una apasionada de las historias, con una gran colección de libros inusuales; con esto en mente, la fotógrafa comenzó recolectar ediciones originales de los libros con los que creció. “Fueron los fragmentos viejos de las ilustraciones de los libros, combinados con sueños y mis experiencias con el duelo, los que eventualmente formaron la narrativa de la serie”, dice Mitchell. “Al final se convirtió en un lugar extraño y hermoso para recordar y olvidar, ambos en un mismo momento agridulce.”
Desde que completó las imágenes de Wonderland, Mitchell se ha dedicado a compartirlas con el mundo. Le tomó dos años recopilar la colección en un enorme volumen de más de 640 fotos llamado The Wonderland Book, publicado en 2015. Recientemente, la serie se ha convertido en una instalación inmersiva en Fotografiska en Estocolmo. Llamándola “una experiencia tridimensional de toda la serie”, Mitchell incorporó elementos de oscuridad y sonido para arrojar nueva luz sobre Wonderland.
Tuvimos el placer de conversar con Mitchell sobre la exhibición en Fotografiska. Wonderland cierra el 3 de marzo de 2019, pero se trasladará a Londres y Nueva York en el futuro. Mientras tanto, continúa hacia abajo para leer nuestra entrevista exclusiva.
La fotógrafa Kirsty Mitchell presenta todas las imágenes de su serie Wonderland en una exhibición inmersiva del mismo nombre.
¿Qué pueden esperar los espectadores cuando visiten Wonderland?
Una experiencia oscura, inmersiva y emocional que guía al visitante a través de los cinco años que se necesitaron para retratar la serie. Es la primera vez que las 74 fotografías del proyecto se muestran en el mismo lugar, así como las películas de Wonderland y algunos de los objetos de utilería. La sala de exhibición de 480 metros cuadrados también incluye cinco enormes fotografías que cubren todo el muro, así como un diseño de sonido hecho a la medida para hacer al visitante partícipe de las escenas. Básicamente es la muestra multisensorial que había soñado hacer por años, pero que nunca hubiera imaginado se convertiría en realidad.
¿Cuál es tu parte favorita de la muestra?
Estoy particularmente orgullosa del diseño de sonido que se hizo en colaboración con el cinefotógrafo de Los Ángeles, Devin Schiro. Nunca había hecho algo similar pero quería encontrar la forma de intensificar la experiencia y las reacciones de los visitantes. Wonderland es un trabajo muy emotivo y siempre lo había imaginado como algo cinemático, así que estaba muy emocionada cuando Fotografiska nos permitió incorporarlo a la muestra.
Hay tres paisajes sonoros dentro de la sala de exhibición. El primero aparece cuando cruzas por primera vez a la oscuridad desde la entrada principal. Ahí te encontrarás con The Faraway Tree, de cuatro metros de largo, y detrás de ti hay un muro lleno de las primeras fotos de la serie enmarcados en marcos antiguos, casi como tomas premonitorias en sepia de los personajes que estás a punto de descubrir en la muestra. Junto a ellos, hay un extracto de mi libro impreso en la pared principal que sirve como introducción a Wonderland. Esto es un recordatorio sobre cuando mi madre solía leerme de niña, cómo ponía mi cabeza sobre su pecho y escuchaba el latido de su corazón mientras hacía todas las voces de los diferentes personajes. Devin eligió una combinación de pasos que resuenan, el crujido de tablas de madera en el suelo, el tictac de un reloj y el incesante latido de un corazón, algo que inmediatamente te transporta a un ambiente maternal, casi como si fuera dentro del vientre. Te hace sentir que estás paseando por mis memorias conmigo. Por esta razón diría que el principio de la muestra es bastante intensa y ese sentimiento se queda contigo mientras pasas por el primer pasillo de fotografías.
(continuación) El segundo paisaje sonoro se encuentra en el que nosotros llamamos “el cuarto de verano”. Aquí te topas con Gaia’s Spell, de cinco metros de largo: un mar de flores amarillas bajo un cielo azul. El suelo en esta sección está cubierto de césped artificial y se escucha el sonido de aves, de la brisa entre los árboles y el eco de la risa de los niños. Esta parte de la muestra es bastante abrumadora para mí ya que me trae vívidos recuerdos de mi infancia y de mi madre, por supuesto; lloré la última vez que vi toda la instalación.
Finalmente, el último paisaje sonoro es para la escena final de la serie de Home, que es donde Katie, el personaje principal, encuentra su hogar en la nieve después de cinco años de viaje. Para esto, Devin combinó el llamado de un petirrojo, el crujir de pasos sobre la nieve y el aullido de una ventisca, todo colocado sobre la música producida por cuerdas clásicas…. Te arranca el corazón por completo el estar sentado frente a esta escena que trata esencialmente sobre la aceptación y dejar ir el dolor. Sentí la combinación del sonido con las fotografías en la oscuridad, creando una montaña rusa de emociones que lleva de la alegría a la tristeza en un solo momento. Te deja extrañamente agotado pero también eufórico.
¿Qué diferencia a esta exhibición de otras que has hecho antes?
Esta muestra no es nada como otras que he hecho. El elemento más impactante es la oscuridad. Normalmente las muestras de fotografía ocurren en lugares con muros blancos genéricos y estás completamente consciente de la habitación donde están colgadas las obras. Sin embargo, esta muestra te sumerge en la oscuridad total, las imágenes están iluminadas y casi parecen ser tridimensionales. Dentro de la muestra, por supuesto, están los paisajes sonoros, así como las fotografías de gran tamaño creadas como tapices que permiten al visitante casi entrar en la toma. Ambos transforman el espacio y crean un ambiente para cada una de las cuatro áreas, todas inspiradas de alguna forma en las estaciones del año.
Fue maravilloso ver las reacciones de la gente; muchas aprovechan para posar y tomar fotos de sí mismos o de sus hijos. Me encantó ese elemento juguetón, creo que personas de todas las edades se sienten libren dentro de las paredes de la muestra, si eso tiene sentido.
La exposición también contiene dos salas de cine que reproducen todas las películas trasescena de Wonderland sin parar, de tal forma que la gente puede ver cómo se crearon las imágenes y apreciar la realidad de ellas. Finalmente, también está la inclusión de objetos de utilería de la serie. La mayoría de los atuendos de Wonderland son demasiado frágiles como para transportarse internacionalmente, pero sí pudimos incluir el corsé de The Queen’s Centurion y uno de los barcos de acero de The Queen’s Armada, que para mi alegría fue colgado de las ramas de un árbol real.
¿Cómo fue el proceso de planear y ejecutar esta versión de Wonderland?
Fue muchísimo trabajo, mucho más de lo que había imaginado, pero esta exhibición era algo tan nuevo y tan grande que no sabía qué esperar. Fueron tres meses de arduo trabajo para mí y para la productora de la exhibición, Lisa Hyden. Desde el día uno estuve profundamente agradecida de que Lisa me entendiera a mí y a la serie. Queríamos que la muestra comunicara mi propia experiencia personal de duelo, así que yo era la responsable de escribir todo el texto usando en la exposición. Tuve que echar un vistazo a los diarios que escribí durante los cinco años de capturar las imágenes del proyecto (que están impresos en la parte trasera del libro de Wonderland) y adaptar algunas partes, no solo para explicar mi trabajo, sino también para mostrar cómo estaba lidiando con el dolor en la vida real a lo largo de las etapas de su creación. Esto significa que la muestra representa todo lo que sentí durante esa época de mi vida: las palabras que escribí, las fotografías, las películas… es como una experiencia tridimensional de toda la serie, y ha sido verdaderamente extraordinario tener la oportunidad de hacerlo.