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Si piensas en leopardos, lo más probable es que te vengan a la mente aquellos que habitanen la sabana africana o los parques nacionales de la India; sin embargo, existe un tipo de leopardo que se ha adecuado a las duras condiciones de Rusia oriental. El leopardo del Amur es un animal elusivo que, desafortunadamente, se encuentra gravemente amenazado. Dado que solo quedan 90 de estos grandes felinos viviendo en la naturaleza, son una de las especies más raras del mundo.
Los números de esta criatura moteada han disminuido drásticamente debido a la caza furtiva (tanto de los leopardos como de sus presas), la pérdida de su hábitat y la deforestación. También existe la preocupación que una población tan pequeña conduce a la endogamia; como resultado, las crías tienen menos posibilidades de sobrevivir.
Sorprendentemente, la noticia de que 90 leopardos del Amur fueron vistos a lo largo de las fronteras de Rusia y China en 2019 fue una victoria. Esto se debe a que, en 2007, varios informes estimaban que su población era de entre 19 y 26 leopardos. El aumento de la población se debe en parte a la colaboración entre los gobiernos de Rusia y China, que han comenzado a hacer que sus investigadores y científicos trabajen juntos para comprender y proteger mejor a estos leopardos.
Entonces, ¿qué podemos hacer para que esta especie deje de estar al borde de la extinción? Organizaciones como Wildcats Conservation Alliance usan múltiples estrategias para hacer crecer la población. Esto incluye la formación de escuadrones contra la caza furtiva, el monitoreo de la población, el mantenimiento de dos poblaciones de hembras adultas en terrenos protegidos, y programas de educación para escuelas. Su esperanza es que al involucrar a la comunidad y al gobierno, ellos también puedan ayudar a salvar a este fascinante animal.
Actualmente, hay más leopardos del Amur en cautiverio—alrededor de 173 en 2011—que en estado salvaje. Se están llevando a cabo programas especiales de cría para fomentar la diversidad genética de la especie y los gobiernos de Rusia y China también están evaluando la reintroducción de ellos en sus territorios históricos. Esperemos que estos esfuerzos ayuden a impulsar el continuo ascenso de la población de leopardo del Amur en la naturaleza.
Originario del norte y el este de Rusia, el leopardo del Amur se encuentra gravemente amenazado.
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Solo quedan alrededor de 90 de estos grandes felinos en la naturaleza, aunque esto representa un aumento con respecto a años anteriores.
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En algún momento, la población del leopardo del Amur—conocido por su increíble capacidad de salto—apenas llegaba a unos 20 ejemplares.
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La endogamia debido a los bajos números de la población, la caza furtiva y la deforestación han causado problemas para la especie, pero con suerte se podrán combatir estos obstáculos.
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