Todos los fotógrafos tienen trucos para conseguir las mejores fotos de sus clientes. A menudo, estas técnicas van mucho más allá que decir “whisky”. La fotógrafa de bodas Myriam Ménard, por ejemplo, pide a sus clientes que actúen como si estuvieran borrachos. Aunque suene como algo bobo, el truco realmente funciona. Las personas que aparecen en sus retratos parecen estar a gusto y pasándoselo bien juntas. Al decirle a sus sujetos que actúen como si tuvieran varias copas encima, la química natural que a veces puede congelarse frente a una cámara sale a la luz.
Si la idea de que un fotógrafo te diga que actúes como si estuvieras borracho te hace reír —o al menos sonreír—, entonces podrás entender por qué Ménard empezó a usar este método. “Utilizo esta técnica simplemente porque siento que a la gente le hace gracia (lo he probado muchas veces) y sobre todo porque quiero tener un resultado espontáneo”, dice a My Modern Met. “No quiero que se queden ahí parados esperando; es incómodo para la mayoría de la gente, incluso para mí. No me gusta que me fotografíen, así que realmente quiero que se relajen”.
Una vez que da la orden de actuar como borrachos, el cuerpo de sus clientes tiende a relajarse. Esto es ideal porque la cámara capta todos los detalles. “[Busco] la energía de una postura, de un gesto, así que me encargo de mostrar a la gente en su versión más relajada a pesar de su nerviosismo a la hora de tomarse fotos”, explica Ménard. “Además, la mayoría de las personas (el 95%) que pasan delante de mi cámara son personas que nunca o casi nunca han sido fotografiadas, así que este truco es una buena manera de hacer que jueguen y se sientan relajadas. Así su atención ya no está en cómo se ven, sino en el juego”.
Aunque el enfoque es divertido para la mayoría, Ménard es consciente de que sus clientes pueden tener problemas con su relación con el alcohol. “Tengo cuidado de preguntar primero a la gente si tiene malas experiencias con el alcohol, ya que no quiero ofenderles preguntándoles algo que pueda incomodarles (por ejemplo, un exalcohólico, o un padre que lucha contra el alcoholismo). Soy muy consciente de que el tema puede ser muy delicado para algunos y que para ellos es todo menos humorístico”.