La naturaleza muerta es un tema recurrente en la historia del arte. El deseo de documentar las cosas que poseemos existe desde que la humanidad comenzó a producir trabajos visuales. Como espectadores, estas piezas nos ofrecen un vistazo a la vida de otras personas a través del dibujo y la pintura. Como artistas, estas piezas tienen un beneficio adicional: al dibujar a partir de la observación directa, podemos refinar nuestras habilidades para convertirnos en mejores artistas, ilustradores o dibujantes.
¿Qué es una naturaleza muerta?
Una naturaleza muerta, o bodegón, se enfoca en un grupo de objetos que, por ser inanimados, no se mueven en el transcurso del proceso de dibujo. Tradicionalmente, incluyen objetos orgánicos como frutas, junto con artículos para el hogar como cristalería o textiles.
La naturaleza muerta, especialmente las pinturas de bodegones, tienen un lugar especial en la historia del arte. Aunque la fruta y la cristalería son una combinación atemporal, los dibujos contemporáneos de naturaleza muerta pueden incluir lo que tú quieras. Algunas de las piezas más interesantes incluyen objetos poco convencionales con detalles interesantes que intrigarán al espectador. Además, esto seguro hará que el proceso de dibujo sea mucho más divertido.
¿Por qué hacer dibujos de bodegones?
Los bodegones mejorarán tus habilidades de dibujo. Son una gran forma de practicar el dibujo de figuras y la construcción de formas tridimensionales a través de técnicas de sombreado de luz realista. Cuando pones manos a la obra en este tipo de dibujo, tienes que usar muchas técnicas diferentes.
La observación es una de las habilidades más importantes que se practican en los dibujos de naturaleza muerta. En el proceso de poner el lápiz sobre el papel, debes hacen un montón de pequeñas consideraciones y decidir cómo se traducirán en tu trabajo. Tendrás que decidir, por ejemplo, la relatividad de los objetos: ¿Qué tan grande es una cosa en comparación con el objeto que está frente a él, detrás de él, o a su lado? Esto requerirá que hagas algunos elementos más grandes o más pequeños, así como una superposición para que parezca que las cosas encajan cómodamente (y de manera creíble) en un espacio.
Puedes hacer tu bodegón más –o menos– complejo para desarrollar tus habilidades. El uso de tela, por ejemplo, te ayudará a practicar el dibujo de arrugas y pliegues de textiles. Del mismo modo, los objetos de vidrio transparentes y brillantes producen reflejos de las cosas que los rodean. Al hacer esto, deberás observar las formas reflejadas y practicar duplicarlas para que sigan la forma del objeto sobre el que se proyectan.
Si estás aprendiendo a dibujar por primera vez, probablemente querrás optar por algo más simple, como una pieza de fruta y artículos para el hogar que no tengan reflejo. A medida que tus habilidades mejoren, también debería aumentar la complejidad de tus arreglos. No olvides que parte de la alegría de dibujar es desafiarte a ti mismo a dibujar cosas más grandes y mejores.