El escurridizo pulpo de cristal. (Foto: Schmidt Ocean Institute)
Aún quedan muchas cosas por saber sobre las criaturas que viven en las profundidades del océano. Por ello, la investigación una herramienta invaluable para ayudar a resolver estos misterios y tener mejores bases para los esfuerzos de conservación en todo el mundo. Esta es la misión del Schmidt Ocean Institute, un instituto fundado en 2009 que presta su buque de investigación Falkor de forma gratuita a científicos internacionales. En uno de estos viajes, que duró 34 días por el archipiélago de las islas Fénix, los investigadores se encontraron cara a cara con criaturas marinas asombrosas, incluyendo un raro pulpo de cristal.
Esta misión de un mes en el océano Pacífico fue una misión conjunta del Schmidt Ocean Institute, la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) e investigadores de la Universidad de Boston (BU). Utilizando tecnología de mapeo del fondo marino de alta resolución y un robot submarino con una cámara (conocido cariñosamente como SuBastian), el equipo exploró nueve montes submarinos. Los montes submarinos son montañas submarinas formadas por la actividad volcánica que albergan una increíble biodiversidad. Estas montañas cubren vastas franjas de suelo oceánico y pueden ser tan “altas” como las montañas en la Tierra.
Mientras exploraban bajo la superficie del agua, los investigadores tuvieron dos encuentros con el raro y elusivo pulpo de cristal (Vitreledonella richardi). Esta especie es conocida por tener un cuerpo mayormente trasparente, salvo su nervio óptico, globos oculares y tracto digestivo. El equipo señaló que este encuentro fue una oportunidad perfecta para estudiar a esta criatura viva, en lugar de examinarla como restos de comida en el estómago de otro animal. Después de todo, el buzo promedio no se encontrará con estas criaturas mientras explora bajo el mar: viven en aguas oscuras del océano a unos 1,000 metros debajo de la superficie.
Si bien esta criatura sigue siendo un misterio para los científicos, en la actualidad no se le considera en peligro de extinción, y ha sido documentada ampliamente en aguas tropicales y subtropicales. También posee la capacidad de camuflarse usando células especiales llamadas cromatóforos (los puntos amarillos que se ven en la imagen de arriba). Aunque es en sí mismo un animal magnífico, el pulpo de cristal es muy pequeño. Su cuerpo mide unos 11 centímetros de longitud y 45 centímetros contando los tentáculos. Por ello, definitivamente es minúsculo en comparación con otra criatura inusual que encontró el equipo: el tiburón ballena, una especie antigua que mide 12 metros de largo.
Desde el pulpo de cristal hasta los cangrejos que se roban peces entre ellos, el equipo reportó innumerables encuentros asombrosos en su viaje. Sus imágenes y datos ayudarán a definir la conservación de los océanos durante la próxima década, designada por la ONU como la Década de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible. Para estar al día con los viajes del Falkor del Schmidt Ocean Institute, síguelos en Instagram.
Un grupo de investigadores pasó 34 días a bordo del buque Falkor Schmidt Ocean Institute para explorar las islas Fénix en el océano Pacífico.
Foto: Schmidt Ocean Institute
El equipo vio dos veces a un inusual pulpo de cristal.
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Esta criatura de aguas profundas es solo uno de los muchos animales marinos fascinantes que el equipo pudo ver.
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h/t: [IFL Science, Colossal]
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