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Para la mayoría de las personas, una fotocopiadora de oficina estándar puede no inspirar mucha creatividad. Sin embargo, la impresora risográfica, diseñada en Japón en los años 80, tiene un potencial creativo inigualable. Rápida y fácil de usar, esta enorme máquina gris fue concebida para su uso en oficinas y escuelas. Sin embargo, los artistas contemporáneos con curiosidad por la tecnología vintage han convertido la risografía en una tendencia.
A continuación, conoce la historia de la impresora risográfica y el auge de la risografía en el arte y el diseño.
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¿Qué es una impresora risográfica?
Inventada por Noboru Hayama (fundador de Riso Kagaku Corporation), la impresora Risograph 007 fue lanzada en Japón en agosto de 1986. Su función a menudo se describe como una mezcla entre la serigrafía y la fotocopia, ya que solo puede imprimir un color a la vez. Combinando métodos de impresión tanto digitales como analógicos, la risografía recibe su imagen digitalmente y luego crea una plantilla quemando diminutos agujeros pixelados en un patrón con base en fibras. Luego, este patrón se envuelve alrededor de un tambor de color que presiona la tinta sobre el papel, lo que da como resultado una impresión. Este proceso ocurre con un color a la vez (al igual que la serigrafía), por lo que cuantos más colores tenga tu diseño, más veces tendrás que pasar el papel por la máquina.
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Mientras Hayama desarrollaba la impresora risográfica, también trabajaba en la creación de una nueva tinta. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, Japón sufrió un periodo de depresión económica. La tinta de emulsión solo estaba disponible a través de un costoso proceso de importación, por lo que, en un intento por llevar una alternativa más barata al mercado, Hayama ideó una tinta a base de soya llamada “Riso” (que significa “ideal” en japonés). Riso era ideal para la impresión en color de alta calidad a un precio asequible, sin mencionar que es mejor para el medio ambiente en comparación con otras tintas.
Aparte de sus tintas vibrantes, la impresora risográfica también es extremadamente eficiente. Con solo presionar un botón, la máquina puede imprimir entre 50 y 10,000 copias en minutos.
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El renacimiento de la risografía
Hoy en día, todavía se fabrican varias impresoras risográficas, e incluso hay estudios de grabado completos dedicados a este medio vintage. Con su atractivo divertido y atemporal, cada vez más artistas y editores independientes utilizan esta tecnología antigua para producir revistas e impresiones de edición limitada.
Matt Davis, propietario y operador de la editorial Perfectly Acceptable de Chicago, consiguió su primera impresora risográfica de forma gratuita en una oficina de correos de Ohio. Cuando abrió su estudio de impresión en 2013, dice que el mundo Riso se sentía como “el Salvaje Oeste”. Sin embargo, hoy, ayuda a los artistas a crear y vender sus risografías a distribuidores y clientes individuales de todo el mundo.
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La simplicidad y la infinidad de combinaciones de colores que permite la risografía la convierten una opción obvia para los artistas amantes de la impresión que buscan experimentar. Nichole Shinn, del colectivo editorial TXTbooks, con sede en Brooklyn, dice: “La risografía nunca tuvo la intención de funcionar como una exploración artística, pero eso es lo que lo hace tan interesante para muchas personas que intentan navegar por las diferentes formas en que la impresora puede usarse creativamente”.
RISO Germany, de Hamburgo, explica: “La risografía parece ser siempre una especie de dinosaurio entre otros sistemas de impresión porque han existido durante más de cuarenta años y muy poco ha cambiado en su tecnología de serigrafía. Sin embargo, hasta el día de hoy, siguen siendo contundentes y sus dueños las quieren mucho”.
¿Quieres ver lo que los artistas están creando con las impresoras risográficas? Echa un vistazo a algunas risografías a continuación.
Ejemplos de risografía
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También se puede usar una impresora risográfica para imprimir fotos, lo que da como resultado una estética vintage de dos tonos.
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