Desde hace 22 años, la playa de Bondi Beach en Sydney ha sido invadida por increíbles obras escultóricas. Este año, Sculpture by the Sea acoge a más de 130 artistas de 21 países para crear una exposición al aire libre enfocada en escultura contemporánea. El evento, que fue iniciado por voluntarios en 1997, atrae a grandes multitudes a lo largo de sus tres semanas de duración.
Para su edición 2018, varios artistas internacionales se sumaron a 70 escultores australianos para participar en el evento. La participación de los artistas chinos fue de particular importancia: ocho artistas provenientes de Academia Central de Bellas Artes de Beijing (CAFA por sus siglas en inglés) presentaron su trabajo gracias a la participación de Lv Pinchang, Decano de Escultura de CAFA. Una de las piezas destacadas en el festival fue Bank (2017) de Mu Boyan, escultura realista que muestra a un hombre corpulento sentado con las piernas cruzadas mientras el mar cobra vida a sus espaldas.
Otras esculturas optaron más por el lado fantástico, como la pieza de la artista italoaustaliana Alessandra Rossi. Su obra de varios componentes, Cairn, es parte de una nueva serie que recuerda a los pilares de piedra construidos por el hombre desde la prehistoria. “En esta nueva serie de piezas, la abstracción y la simplificación de las formas contienen la luz y los colores del paisaje donde se sitúan, exponiendo lo oculto y lo imaginario y poniendo en balance la fragilidad y la transitoriedad”, escribe la artista en un comunicado.
Abiertas al público en general, las piezas se situaron a lo largo de más de dos kilómetros de costa. La exposición también incluyó pláticas con los artistas, tours, una exhibición de esculturas en el interior y, para cerrar el evento, una conferencia sobre esculturas en la Ópera de Sidney. Cada año al final del evento se otorga el Aqualand Sculpture Award al mejor escultor; además de recibir $70,000 AUD, la escultura ganadora es elegida para exhibirse permanentemente en Georges Head, dentro de Headland Park.