El antiguo arte del macramé ha resurgido como una forma de arte muy popular en los últimos años. Al anudar hilos y cuerdas para producir piezas tejidas, esta artesanía cautiva tanto a los compradores como a los aficionados a las manualidades. Los artistas también se han aficionado por esta forma particular de arte textil, buscando formas únicas de ir más allá de sus límites convencionales. La artista Agnes Hansella, con sede en Yakarta, ha tratado de hacer lo mismo desde que se enseñó a sí misma el arte del macramé en 2017. Uno de sus proyectos más recientes—una trilogía de gigantescas instalaciones de macramé en Bali—es un testimonio de ese esfuerzo.
Tituladas Mountain, Ocean y Sunset (Montaña, Océano y Atardecer), las tres instalaciones de macramé reflejan el entorno natural de la estructura costera en Jimbaran, donde ahora cuelgan. Cada una de las obras maestras de nudos mide más de 11 metros de ancho. En conjunto, comprenden una variedad de patrones asimétricos que imitan los fenómenos naturales de las aves costeras, las suaves olas y los corales retorcidos. Las instalaciones fueron encargadas por Flowerbloom Studio, que también proporcionó un pequeño equipo para ayudar a Hansella en la instalación. Trabajando durante 12 días, pudieron completar las tres intrincadas piezas de principio a fin.
“Nunca se me han dado bien los dibujos, así que el diseño final es en su mayor parte algo que se me ocurrió en el momento”, explica Hansella. “Los cambio mucho según mi instinto y la situación. Con las técnicas de macramé, las cuerdas tienen su propia voluntad y carácter, así que como artista las sigo y veo lo que puede y no puede funcionar”.
Para ver más del trabajo de Agnes Hansella, visita su sitio web o síguela en Instagram. Sigue hacia abajo para ver más imágenes de sus increíbles instalaciones artísticas junto al mar en Bali.