Desde 2017, China ha detenido a aproximadamente 2 millones de uigures y otras minorías étnicas que viven en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang en sitios que el gobierno llama “centros de capacitación, educación y capacitación vocacional”. Sin embargo, la comunidad internacional ha sospechado por mucho tiempo que en realidad se trata de campos de internamiento destinados a suprimir la cultura uigur y su vínculo con la religión musulmana. Un nuevo conjunto de archivos filtrados, llamados Archivos policiales de Xinjiang, da fe de forma concreta de que estos centros funcionan como prisiones.
Los archivos, que fueron filtrados a la Fundación Conmemorativa de las Víctimas del Comunismo en 2022, han estado sujetos a meses de escrutinio para verificar su autenticidad y la organización confía en que se trata de documentos oficiales. Los documentos fueron verificados y analizados por el Dr. Adrian Zenz, un académico destacado que ha seguido la campaña de internamiento de Xinjiang. Sus hallazgos fueron revisados por homólogos y publicados en el respetado Journal of the European Association for Chinese Studies, así como en un segundo artículo publicado en la revista en línea ChinaFile.
Ahora, los archivos han sido publicados en medios de comunicación de todo el mundo para poner los reflectores sobre la difícil situación del pueblo uigur. Este compilado de documentos, que es apenas la última de varias filtraciones con respecto a las políticas del gobierno en Xinjiang, incluye más de 2,800 fotografías de detenidos, así como fotografías que muestran los métodos de interrogación de la policía.
Además, hay hojas de cálculo que enumeran a los detenidos, al personal policial y a los guardias de campo, así como transcripciones de discursos internos de altos miembros del Partido Comunista Chino y evidencia de que el gobierno central está al tanto de lo que sucede en Xinjiang.
“Estos hallazgos son significativos porque nos brindan directivas francas de implementación de políticas junto con los procesos de pensamiento y las intenciones que los hicieron realidad”, dijo el Dr. Adrian Zenz, director y miembro principal de Estudios de China en la Fundación Conmemorativa de las Víctimas del Comunismo. “Esto da una mirada sin precedentes a las actitudes personales de las autoridades chinas y la participación personal de Xi Jinping. Nunca antes se habían publicado documentos con este tipo de información y sus revelaciones son muy inquietantes”.
Si bien la línea oficial del partido en China es que sus políticas existen para combatir el terrorismo extremo y que no se suprime la libertad religiosa, los documentos muestran lo contrario. Incluyen una hoja de cálculo titulada “personas sujetas a golpes duros debido a la religión” que enumera a 330 personas que fueron sentenciadas por actividades religiosas ilegales, como estudiar el Corán. Las transcripciones también revelan un discurso en el que se le dice a la policía que “los esposen, les venden los ojos y usen grilletes en los tobillos si es necesario” al referirse a las minorías étnicas en el sur de Xinjiang.
Si bien el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, dijo en un discurso de 2019 que “la verdad es que los centros de educación y capacitación en Xinjiang son escuelas que ayudan a las personas a liberarse del extremismo”, los discursos internos de 2017 afirman que los detenidos no deben ser liberados porque “algunos pueden no necesariamente han sido bien [reeducados] incluso después de 5 años”.
Las razones para ser detenido van desde escuchar material religioso en un teléfono celular en sus propias casas, dejarse crecer la barba, visitar países considerados problemáticos, tener un pasaporte sin usar o usar un velo. Las imágenes de los detenidos, que datan de 2018, muestran desde niños y niñas de 15 años hasta una mujer de 73.
Todos los materiales están disponibles públicamente para su escrutinio. Si te interesa conocer más sobre la cultura uigur y por qué China está siendo acusada de genocidio, BBC tiene una investigación profunda sobre este tema. Las filtraciones internas de documentos de 2019 dan aún más información sobre las políticas de China en Xinjiang e incluyen guiones que los funcionarios utilizaron para explicar a los estudiantes que regresaban a la provincia por qué sus familiares fueron detenidos.
La publicación de estos documentos coincide con la llegada a China de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet. Se espera que visite Xinjiang esta semana en lo que muchos temen será una visita estrictamente controlada por el gobierno.
Cuando se le preguntó sobre Xinjiang durante una conferencia de prensa en Beijing, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, calificó los informes de los medios como “el último ejemplo de la difamación de Xinjiang por parte de las fuerzas anti-China”. También agregó que “Xinjiang disfruta de paz y estabilidad, su economía está prosperando y su gente vive y trabaja en paz y satisfacción”.
Mientras tanto, altos funcionarios de todo el mundo han condenado a China por su trato a las minorías étnicas en Xinjiang. El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, declaró en una conferencia de prensa: “Estamos consternados por los informes y las imágenes discordantes. Este nuevo informe se suma a un cuerpo de evidencia ya condenatorio de las atrocidades [de China] en Xinjiang”.