México posee una gran riqueza cultural. Hoy en día existen 68 pueblos indígenas esparcidos a lo largo y ancho del país, y más de 25 millones de personas se identifican como indígenas. Cada uno de estos pueblos tiene expresiones culturales y artísticas propias, que en muchos casos datan de la época prehispánica.
Uno de estos grupos son los huicholes, quienes son particularmente famosos por su producción artística. Lleno de color y simbolismo, el arte huichol se ha hecho de mucha fama tanto a nivel nacional como internacional. Estas piezas a menudo son apreciadas por su belleza y complejidad; sin embargo, también poseen un profundo significado religioso, y representan la historia e identidad comunitaria a través del arte.
¿Quiénes son los huicholes?
El pueblo huichol, o wixákira, es un grupo étnico originario del occidente-centro de México. Habitan en su mayoría en el estado de Nayarit, pero también se encuentran en partes de Jalisco, Durango y Zacatecas. Los huicholes son un pueblo de montaña, y su relativo aislamiento les ha permitido mantener su autonomía, creencias y tradiciones por siglos, incluso después de la llegada de los españoles a México.
Los huicholes son un pueblo de creencias animistas, y su religión está presente en todos los aspectos de la vida. Uno de los símbolos religiosos más importantes en la cultura huichol es el peyote, una especie de cactus con efectos alucinógenos. A través de su consumo, los mara'akame (o chamanes) se comunican con el mundo de los dioses, y cuentan las historias de su pueblo a través del arte.
Expresiones artísticas
Para el pueblo huichol, la creación artística es una forma de escritura, y está estrechamente relacionada con el mundo espiritual. El arte huichol tiene dos formas de expresión principales: las piezas con chaquiras y los cuadros de estambre.
Las chaquiras, o pequeñas cuentas, son colocadas una por una meticulosamente sobre una superficie encerada para crear elaborados diseños llenos de color. Es común que se utilicen chaquiras para decorar jícaras, o cuencos de agua, así como esculturas de diferentes animales.
Los cuadros de estambre son producto del nierika, o “don de ver”. Estas pinturas se elaboran sobre tablas de madera cubiertas con cera, y suelen retratar complejos patrones llenos de simbolismo. Entre los motivos plasmados en las piezas podemos encontrar los tres pilares de la cosmogonía huichol: el peyote, el maíz y el venado. Para los artesanos huicholes, crear una pieza equivale a “hablar con el alma”; por eso, nunca vas a encontrar dos iguales.
La comercialización del arte huichol ha tenido efectos positivos para los artesanos; sin embargo, hay quien cuestiona la autenticidad de las piezas modernas, ya que los materiales y los temas—como el jaguar, que es un símbolo mesoamericano—se salen de lo tradicional. Adicionalmente, y como ocurre con otras artesanías mexicanas, los artistas dependen de intermediarios en otras ciudades para vender su arte, sus diseños suelen ser copiados sin recibir crédito alguno y los creadores reciben una muy baja remuneración para el esfuerzo invertido en cada pieza, lo que obstaculiza el acceso y la apreciación del público en general hacia las creaciones de esta comunidad.
El arte huichol hoy
Hoy en día, el arte huichol es una de las artesanías más apreciadas y conocidas alrededor del mundo. Si bien muchos de los artesanos han optado por trabajar con medios y materiales más comerciales, el arte de los wixárikas mantiene su conexión con el mundo espiritual, y los símbolos tradicionales aún se transmiten de generación en generación.
En años recientes, los artesanos huicholes han sido comisionados para realizar piezas de alcance global. Un ejemplo es el Vochol—un Volkswagen Sedán, o “vocho”, decorado por completo con 2 millones 277 mil chaquiras de colores. Ocho artesanos trabajaron durante 7 meses para completar la decoración del interior y exterior del auto, y se utilizaron más de 90 kilos de chaquiras para su creación. Tras completarse a finales de 2010, el Vochol realizó un tour internacional y fue expuesto en diferentes museos de Estados Unidos, Asia, Europa y América del Sur, en un esfuerzo por mostrar la belleza del arte huichol al mundo.
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