Esta iglesia italiana del siglo XVI fue construida en la ladera de un acantilado
Ubicado en la ladera de un acantilado en el norte de Italia, el Santuario de Madonna della Corona es un impresionante ejemplo de los desafíos de la arquitectura, así como de los deseos del hombre por contemplar la religión en paz. La iglesia, que se localiza en el monte Baldo –cerca del lago de Garda– parece flotar en el aire gracias a su ubicación en una delgada plataforma de roca que sobresale del acantilado.