A mediados del siglo XIX, los pueblos nativos americanos de las Grandes Llanuras se vieron amenazados por la expansión de los colonizadores estadounidenses hacia el oeste. Así, el arte en libros de contabilidad surgió en esta época como una forma de preservar sus culturas. El artista Chris Pappan, con sede en Chicago, ha mantenido viva esta tradición a través de sus retratos multimedia de diferentes figuras indígenas pintados sobre documentos históricos.
“Cuando nuestra gente se vio obligada a trasladarse a reservas y a campos de prisioneros, el papel de los libros de contabilidad se convirtió en un recurso disponible para registrar visualmente un modo de vida que había sido diezmado”, explica Pappan—que es miembro del pueblo kaw (kanza) y de ascendencia osage, lakota y europea mixta—a My Modern Met. “Veo mi obra como parte de esa continuidad o de nuestra cultura; como una forma de reforzar nuestra existencia y nuestra contemporaneidad”. El artista utiliza una variedad de materiales, como lápices de colores, grafito y tinta, para esbozar representaciones realistas de individuos sobre libros de contabilidad del siglo XIX. A menudo, estos dibujos figurativos van acompañados de collages de mapas antiguos, que actúan como un registro de las tierras robadas.
Sin embargo, la práctica artística de Pappan va más allá de los libros de contabilidad. Su serie de retratos en espejo hechos sobre pañuelos de Boy Scouts habla del racismo sistémico arraigado en la organización juvenil y de su apropiación indebida de iconografía indígena.
Tuvimos la oportunidad de charlar con Pappan sobre su arte en libros de contabilidad y sobre cómo su práctica mantiene vivas las tradiciones de generaciones atrás. Lee nuestra entrevista exclusiva a continuación.
¿Cómo te iniciaste en el arte?
Siempre he sido un artista. Empecé, como todos, a una edad muy temprana, y seguí haciéndolo hasta la preparatoria, y luego asistí al Instituto de Artes Nativas Americanas de Santa Fe. Después de mudarme a Chicago, pasé una breve temporada en la Escuela del Instituto de Arte de Chicago. Durante casi 20 años, trabajé para una galería de arte comercial que creo que realmente me ayudó a entender el “negocio” del arte. En 2018, la galería cerró y desde entonces soy un artista de tiempo completo.
¿Puedes hablarnos de la tradición del arte en los libros de contabilidad y del papel que desempeña en tu práctica?
El arte en los libros de contabilidad surgió a mediados del siglo XIX, cuando Estados Unidos se expandía hacia el oeste (Destino Manifiesto) e introdujo el papel como sustrato artístico para la gente de las llanuras. Ese papel procedía de los libros de contabilidad de soldados y comerciantes, y entonces empezó a conocerse como “arte en libros de contabilidad”. Las obras históricas eran una continuación de las narraciones que se habían pintado en la ropa, los tipis, etc. Cuando nuestra gente fue obligada a ir a las reservas y a los campos de prisioneros, el papel de libro de contabilidad era un recurso disponible para registrar visualmente una forma de vida que había sido diezmada. Veo mi obra como parte de esa continuidad o de nuestra cultura; como una forma de reforzar nuestra existencia y nuestra contemporaneidad.
Como artista multimedia, ¿cómo escoges qué materiales usarás en una pieza determinada?
La mayoría de las veces intento utilizar materiales que hubieran sido usado históricamente en el arte en libros de contabilidad, como el grafito, los lápices de colores o la tinta. También me han influenciado otros artistas contemporáneos que utilizan collages en sus obras. A menudo realizo collages de mapas contemporáneos o antiguos que actúan como un registro de tierras robadas.
¿Cuál es el significado de los retratos en los pañuelos de Boy Scouts?
Estas obras exploran los aspectos problemáticos de los Boy Scouts. Quiero hacer frente al racismo sistémico que se enseña a una edad temprana a través de las micro/macroagresiones de las mascotas y la apropiación indebida de la iconografía y la cultura de los pueblos indígenas de esta tierra. La defensa popular de las mascotas racistas es que nos “honran” y no pretenden ofender. Sin embargo, una representación generalizada de un ideal romántico de lo que se suponía que éramos no ofrece ningún honor y está claramente destinada a ser un símbolo de subyugación.
(continuación) A través de la tinta indeleble, estoy afirmando nuestra identidad y nuestra existencia frente al intento de borrarnos y la negación de siglos de tergiversaciones racistas. El pañuelo como sustrato alude a la tradición del arte de los libros de contabilidad, al tiempo que sugiere manifestaciones históricas y contemporáneas del arte carcelario, contexto al que a veces se asocia el arte de los libros de contabilidad. Con la reapropiación de un objeto que puede considerarse sagrado para algunos, espero imponer un sentido de lo que sienten los nativos cuando nos enfrentamos a objetos sagrados o a los huesos de nuestros antepasados expuestos como entretenimiento macabro o para el capitalismo.
Pido a quienes puedan encontrar esta obra ofensiva que reflexionen sobre sus propias experiencias y se cuestionen su complicidad. No se trata de culpar al espectador, sino de ofrecer una oportunidad para reconocer las raíces del racismo interiorizado y ofrecer una oportunidad de autorreflexión. Los antepasados retratados dialogan entre sí sobre sus propias formas de enfrentarse al racismo sistémico e interiorizado. También están invitando al público a reflexionar sobre quién y cómo se transmite una narrativa histórica y quién se beneficia de las alteraciones o distorsiones de esas narrativas. La verdad y el honor son virtudes de la idea de Estados Unidos y no siempre son fáciles de encontrar en la historia y las instituciones.
Tu obra evoca muchas referencias históricas. ¿Qué tipo de investigación realizas antes de empezar un retrato?
Miro muchas fotografías históricas y mis dibujos se basan en ellas. Lo que me parece interesante es que muchas de esas imágenes se produjeron en la misma época en que el arte en libros de contabilidad se estaba convirtiendo en un medio cultural prominente. A menudo, las personas o los antepasados que aparecen en las fotos están mal identificados, así que me aseguro de saber a quién estoy dibujando, si es posible. Normalmente, hay que preguntar a personas de esas mismas comunidades para que ayuden a identificarlos. A veces no están identificados, pero si son realmente interesantes para mí visualmente, seguiré adelante de forma respetuosa.
El sustrato de papel de libro de contabilidad también tiene su propia historia y trato de obtener toda la información posible sobre ella, como la marca de agua, los años utilizados, el propósito, etc. También estoy intentando incorporar la lengua de mi pueblo en algunos títulos de mis obras y eso me lleva a consultar el diccionario de la lengua kanza e intentar traducir las ideas del inglés al kanza.
¿Puedes contarnos más acerca de alguna de las figuras que hayas dibujado?
Tengo un par de personas que se repiten en mi trabajo: See Haw (osage), Bacon Rind (osage) y Washunga (kanza). Revisando fotos antiguas de los kanza (mi pueblo), me encontré con unas cuantas imágenes de este líder que desprendía una confianza descarada y una presencia que trasciende los límites de una simple fotografía. Después de publicar en las redes sociales unos cuantos artículos sobre él, su bisnieta se puso en contacto conmigo y me confirmó que se trataba de un personaje real. Esa conexión ancestral y la afirmación de la humanidad más allá del estoicismo que se atribuye a tantos nativos me ayudaron a cristalizar la dirección de mi práctica.
¿Hay alguna razón por la que sueles duplicar a los sujetos en tus retratos?
Empezó como un “accidente feliz” y lo vi como un reto a mis habilidades de dibujo. Pero luego se convirtió en algunas ideas diferentes: separarse para asimilar; podría tomarse literalmente como dos lados de cada historia, pero yo lo veo más como una representación de dos personas o ideas que se unen para crear algo nuevo, prestando mucha atención a las formas abstractas que toman forma dentro de la confluencia de las dos figuras. La gente verá esa abstracción de forma diferente, aportando su propia experiencia a la obra.
¿Cómo ha cambiado tu práctica artística con el tiempo (si es que lo ha hecho)?
Cuando empecé mi serie 21st Century Ledger Drawing, quise crear una conexión con la importancia histórica de la tradición del arte en libros de contabilidad y, al mismo tiempo, hacerla relevante hoy y para mí. Siento que he podido contribuir a la tradición en general y que he ayudado a inspirar a otros artistas. Ahora intento pensar más en las cualidades narrativas de la tradición y en cómo puedo crear relatos contemporáneos en lugar de intentar recrear acontecimientos del pasado. Quiero relatar mi experiencia como ser humano en este mundo.
Algunas de estas obras incluyen personajes que se relacionan con las historias de la creación, deidades que prevalecen en nuestro mundo, que nos ayudan a enfrentarnos a las desigualdades pero que nos inspiran a salir adelante. También me interesa ampliar la escala de mi trabajo. El arte en libros de contabilidad tiende a limitarse a una página con dimensiones muy específicas, y estoy buscando formas de ir más allá de esas fronteras y de ampliar la definición del género en el proceso.
¿Tienes algún proyecto o exposición en puerta de los que puedas hablarnos?
Formo parte de una exposición llamada Two Man Show en la Blue Rain Gallery de Santa Fe, que estará expuesta del 26 de febrero al 20 de marzo de 2021.
También acabo de empezar una residencia artística con la Biblioteca Pública de Chicago donde realizaré un mural de la WPA que representa a los nativos y al “explorador” Marquette. Además, tengo un proyecto con la Fundación MacArthur y voy a exponer más obras en la Art Expo Chicago este año (si la situación lo permite).
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My Modern Met obtuvo permiso de Chris Pappan para reproducir estas imágenes.
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